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La finalista Laura Riesco, conocida como 'La xanina de Avilés', durante su actuación. CAROLINA SANTOS
«La tonada es como esquiar, si te sales de la línea, pierdes»

«La tonada es como esquiar, si te sales de la línea, pierdes»

Los ganadores en cada una de las categorías se conocerán mañana; la entrega de premios se celebrará el domingo, a las 13 horas, en la plaza Mayor | El alto nivel marca la última final del XXXIX Concurso de Canción Asturiana

MARLA NIETO

GIJÓN.

Jueves, 8 de agosto 2019, 01:17

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«Estamos aquí que nos va a dar un infarto». Los nervios volvieron a última final de XXXIX Concurso de Canción Asturiana de EL COMERCIO. Incluso para expertos como el porruano Celestino Rozada, que sabe bien lo que es alzarse como ganador en muchos certámenes. Fue uno de los catorce clasificados que quedaban por demostrar su talento con la tonada sobre las tablas del escenario de la plaza Mayor. Antes de salir a actuar, aseguraba que la experiencia es un grado, «pero uno no sale siempre tan seguro», aunque luego salga una actuación redonda. «Hay que dar la talla después de tantos años dedicándote a esto. El público confía en ti y tú en él, por eso no les puedes defraudar», subrayaba.

Para combatir esos nervios tiene algunos trucos. «Al salir, miro a un punto fijo para centrarme en la actuación», explicaba Pero no siempre es sencillo, añadía, «porque estamos en un lugar clave de Gijón, y quieras o no, eso impone». Rozada lleva años de escenario en escenario, pero también ha dedicado parte de su vida al esquí, deporte con el que comparó la canción asturiana. «Esto es como esquiar, en el momento que te sales un poco de la línea, pierdes. El mínimo error ya supone un punto menos», detallaba. Bien sabe que hay un jurado que está atento de todo, hasta del más mínimo detalle de cada una de las actuaciones.

'La Xanina de Avilés', Laura Riesgo, tuvo una peculiar compañera de escenario. Una gaviota, quizás atraída por su voz, se posó sobre las tablas y permaneció allí durante toda su actuación, mientras esta encandilaba con sus canciones a un público muy entregado. Por su parte, el gaitero Óscar Fernández, decidió ir intercalando sus dos gaitas, negra y roja o negra y dorada, durante el transcurso de la segunda gran final.

Lo que quedó claro ayer es que hay un alto nivel. Cada uno de los participantes dio lo mejor de sí mismos. Cantantes a los que le une la pasión por la canción asturiana, pero cada uno tiene una vida más allá de ella. Algunos se dedican a la hostelería, otros a la administración pública, los hay que son jubilados, pero también hay estudiantes. Incluso hay premios literarios. El joven Manuel Valle, de once años y procedente de Cangas de Onís, asegura conocer el Puerto de Pajares como la palma de su mano, pues ha ejercido de pastor por media Asturias. Y no solo eso. El año pasado fue ganador del Certamen de la 39 Selmana de les Lletres en la categoría de 'Creación artística/lliteraria en llingua asturiana' de cuarto de Primaria.

Y es que la cantera de la tonada se hace fuerte. Como Alicia Villanueva, que demostró seguridad y soltura sobre el escenario. La suerte está echada. Solo queda esperar a mañana para conocer el nombre de los galardonados. El domingo recibirán sus premios a partir de las 13 horas en la plaza Mayor.

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