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I. VILLAR
GIJÓN.
Martes, 9 de abril 2019, 02:07
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El esperado estudio sobre la idoneidad de la ubicación de las estaciones de la red oficial de control de la calidad del aire no estará listo hasta 2020, según confirmó ayer el Principado durante una reunión del consejo sectorial de Medio Ambiente de Gijón. Tras una larga tramitación plagada de obstáculos burocráticos, la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente aprobó aún a finales de marzo el pliego de prescripciones técnicas para contratar «los trabajos para la evaluación de la conformidad del emplazamiento de las estaciones», que cerró su plazo de admisión de ofertas el pasado jueves.
El viernes se abrió el sobre del único licitante, que resultó ser el Instituto de Salud Carlos III, institución a la que desde un principio se refirió el Principado al plantear la elaboración de este informe. Ahora el centro madrileño dispondrá de veinte meses para presentar su estudio, a contar desde la firma del contrato, por lo que los resultados definitivos pueden demorarse hasta finales del próximo año. Y aunque el representante de la administración regional aseguró a los miembros del consejo de Medio Ambiente que las estaciones gijonesas serán las primeras que se estudien, no pudo evitar el enfado, entre otros, de los representantes de los vecinos y las organizaciones ecologistas.
La Plataforma Contra la Contaminación de Xixón lleva tiempo pidiendo cambios en la ubicación de estas estaciones, o que se incluya en la red oficial la instalada por el Ayuntamiento en El Lauredal, que registra picos más elevados de contaminación que la que existe en la avenida de la Argentina. El Principado se mostró partidario de posponer cualquier actuación hasta que se conozcan los resultados de la evaluación que se contratará con el Instituto Carlos III.
Por otra parte, el Ayuntamiento informó de sus planes para modificar la ordenanza municipal del ruido con el fin de adecuarla a la normativa actual, a los resultados del último Mapa Estratégico del Ruido y al Plan de Acción 2018-2023. Se contemplará la posibilidad de delimitar «zonas acústicamente saturadas», se fijarán a efectos de límites sonoros tres franjas horarias distintas frente a las dos actuales (de 7 a 22 y de 22 a 7) y se adaptará el importe de las sanciones aplicables «en materia de ruido vecinal», ahora de hasta 600 euros, a la ley de bases del régimen local, que fija tres tipos: leves, de 0 a 750 euros; graves, de 751 a 1.500 euros; y muy graves, de 1.500 a 3.000 euros.
El borrador final, aún pendiente de la memoria económica, se presentará en un mes y estará un mes a información pública para hacer aportaciones, por lo que será ya la próxima Corporación quien apruebe la modificación de la ordenanza.
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