El concejal Gilberto Villoria, en su despacho de la Casa Rosada. FOTOS: JESÚS MANUEL PARDO
Gilberto Villoria | Concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales

«No veo mayor inconveniente para soterrar el tráfico en el Muro»

«Los proyectos de fondos europeos son malos, con plazos incumplibles y si no nos dan una prórroga no se justificarán»

Domingo, 3 de diciembre 2023, 00:52

La concejalía a la que acuden los vecinos en demanda de obras para sus barrios y parroquias es la de Infraestructuras Urbanas y Rurales. Tiene ... un presupuesto de más de 30 millones de euros y a su cabeza está Gilberto Villoria (Riosa, 1967), un hombre que conoce bien la casa, pues no en vano antes que concejal fue jefe de la sección de Brigadas, la que se encarga de realizar las obras públicas en la zona rural. Ahora su responsabilidad es mucho más amplia.

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-¿Cómo ha encontrado la concejalía a su llegada? ¿Cómo era la 'herencia'?

-Por una parte, la mudanza fue corta, porque soy funcionario del Ayuntamiento y trabajaba aquí. Pero heredamos una serie de obras de fondos europeos adjudicadas y en ejecución. Puedo decir que poco reflexionadas, yo nunca las hubiera elegido. Pero están subvencionadas y no tienen vuelta atrás.

-¿A qué se refiere?

-Voy a poner ejemplos. El carril bus de la avenida de la Constitución no tiene mucho sentido. La solución en la Costa tampoco nos gusta. Y en Pablo Iglesias, si redactásemos ahora el proyecto incluiríamos un carril bici. Si partiésemos ahora de cero no las haríamos así.

-Habla sobre todo de carriles bus pero, ¿eran necesarios o no los harían como se hicieron?

-El ejemplo es Pablo Iglesias, donde se ejecuta un proyecto de renovación de aceras y redes soterradas, todo ello muy necesario, pero incluye un carril bus y no un carril bici, que era necesario para conectar el este y el oeste. Era la calle apropiada. En la mayoría de estos proyectos se externalizaron las asistencias técnicas y no se contó con la gente del Ayuntamiento, que habrían afinado más por conocimiento y experiencia. Son proyectos malos. Y durante la ejecución nos dimos cuenta de muchos defectos.

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-¿Como cuáles?

-En Pablo Iglesias no se planteó la ubicación de los contenedores. En general, hubo errores en los hitos y en la medición de carriles bici, como ocurrió en la zona de bajas emisiones.

-Parecen errores muy groseros, ¿no?

-Sí. Hubo muchas prisas en presentar los proyectos a las convocatorias de los fondos europeos, quizá los plazos así lo condicionaron, y se externalizaron la mayoría de ellos, por lo que se cometieron muchos errores. Hay proyectos con unos plazos totalmente irrealizables, incumplibles. Y si no nos conceden una prórroga, no vamos a poder justificarlos. Un ejemplo es el Colegio de Educación Especial de Castiello, cuya obra tiene que estar entregada en septiembre de 2024. Pero estamos adjudicando la redacción del proyecto y luego va la adjudicación de la obra. Los trámites son los que son y prevemos tener el adjudicatario en junio y un plazo de ejecución mínimo de doce meses. Hablaríamos de junio de 2025. Eso se sabía cuando se solicitó, que los plazos no se podían cumplir. Quizá fueron muy optimistas creyendo que se iba a conceder la prórroga y el hecho es que a día de hoy no la tenemos concedida por el Ministerio. Es un problema.

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-También está previsto el colegio Los Campos...

-Está a punto de adjudicarse la redacción del proyecto pero hablamos que de que no se adjudicará la obra hasta agosto y también tiene que estar acabada en septiembre de 2024. No hay ninguna demora achacable a nadie, sino que era irreal plantear esos proyectos con esos plazos. Por eso el ministerio pedía proyectos que estuvieran ya en ejecución.

-Podía haber pequeños errores, pero no de ese nivel, ¿no le parece?

-Es cierto que se consiguió mucha financiación europea, que tiene mucho mérito, pero nos encontramos muchos problemas en la ejecución.

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-¿El mérito no sería conseguir mucha financiación que se pueda ejecutar?

-Que se pueda ejecutar y en obras necesarias, que resuelvan problemas de los ciudadanos y no los generen, como el carril bus de la avenida de la Constitución. Para conseguir fondos se tiró a todo lo que se movía en cuanto a subvenciones y se consiguieron muchas para cosas que no son necesarias, obras que no mejoran en nada la calidad de vida de los ciudadanos o con plazos que son imposibles de cumplir.

Penalidades

-Y sin prórrogas...

-Uno de los objetivos del mandato es que las obras no se alarguen 'sine die'. Lo aplicamos en la Costa y ya nos reunimos con la adjudicataria de Pablo Iglesias, que tiene plazo de finalización para abril. Les avisamos de que no se va a prorrogar, salvo que llegue otra 'Filomena' que imposibilite trabajar tres semanas.

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-Gijón parecía abonado a las prórrogas en las obras...

-Hay penalidades recogidas en el pliego de condiciones y se les informa con el tiempo necesario. Hablamos de una penalidad de 60 céntimos por cada mil euros de presupuesto y día. Si vas a un presupuesto de un millón, ya son 600 euros al día, que en una semana son 4.000 y en un mes, 18.000. Ya empieza a asustar.

-Hablemos de proyectos concretos. ¿Se ejecutará la ecomanzana de La Calzada?

-Sí, no queda otra. Metemos para el presupuesto de 2024 la partida correspondiente, 969.500 euros. Es posible que haya un modificado que incremente un poco el presupuesto, pero la intentaremos acabar en plazo.

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-¿Qué me dice de los carriles bici?

-Tenemos que generar unos 2,5 kilómetros que nos faltan.

-¿Es un compromiso de las subvenciones europeas?

-En la memoria de la zona de bajas emisiones se decía que se iban a ejecutar 4,5 kilómetros. Estaba proyectado el de Los Andes, la salida por el oeste de Gijón. Pero computaron como zona a ejecutar, y creemos que ese es el error, el carril bici de Príncipe de Asturias, que es de la década de 1990. Lo sumaron todo y ahora tenemos que llegar a los 4,5 kilómetros. Buscaremos carriles bici útiles, que mejoren la vida de los gijoneses y no sean un estorbo.

-Está a punto de finalizar la renovación del alumbrado público. ¿Cómo está su desarrollo?

-El contrato de alumbrado tiene varias prestaciones. Una es la renovación del alumbrado exterior y de edificios. La primera tiene fecha de finalización el 31 de enero de 2024 y estaba generando muchos problemas, que parece que van a menos, porque en el periodo de cambio de las luminarias, las instalaciones led tienen que estar en tensión permanente y en las actuales se corta durante el día. Esos picos del encendido generaban que saltasen los automáticos. Pero el 31 de enero tiene que estar todo en orden y no habría nada que justificase más incidencias que las normales del día a día.

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-Un hito para el equipo de gobierno sería el soterramiento del Muro, que tiene una partida de 100.000 euros para estudios. ¿Qué previsión tienen?

-Lo tendrán que hacer asistencias técnicas externas, porque deben ser empresas especializadas. Queremos en el ejercicio 2024, con el presupuesto aprobado, empezar a licitar el estudio para poder tener a final de año una idea clara de lo que podemos hacer y de cuál va a ser el futuro del Muro.

-¿Acabar 2024 sabiendo qué se va a hacer?

-Para el 2025 tenemos que licitar el proyecto del Muro.

-¿Hay alternativa si los estudios dicen que es imposible?

-No vamos a tener apriorismos. Vamos a ver qué dicen los estudios.

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Ideas distintas

-¿No contemplan una reforma sólo superficial?

-Se sabe que los dos socios del equipo de gobierno tenemos ideas distintas, pero con los estudios en la mano tendremos que decidir qué vamos a hacer. Asegurar la viabilidad técnica del proyecto, que todo parece indicar que sí, y luego acordar la solución.

-Dice que parece que sí. ¿Han hecho algún trabajo preliminar?

-No hay trabajos preliminares pero la lógica dice que si se pudieron hacer los parkings subterráneos de El Náutico y de Poniente, o los pasos subterráneos que hubo, no veo mayor inconveniente para soterrar el tráfico en el Muro, pero que lo digan los técnicos.

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-¿Les pasaron el plan de barrios que elaboró el anterior equipo de gobierno?

-A mi concejalía no llegó.

-Había previstas varias obras, como la reforma de la plaza de la República...

-La incluimos en el presupuesto de 2024. Los vecinos de El Coto diseñaron la plaza que querían pero el Servicio de Parques y Jardines no ve viable parte de las soluciones y hay que modificarlas. Ya se les comunicó a los vecinos. Se está redactando el nuevo proyecto para ejecutarlo en 2024 y tenemos una partida de 100.000 euros.

-¿No es poco?

-Costará unos 700.000, con un plazo de ejecución de diez meses, pero debido a los plazos para redactar y adjudicar el proyecto, podremos ejecutar solo dos mensualidades. El resto irá en el presupuesto de 2025.

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-¿Por qué dividen así los presupuestos de las obras?

-Presentamos un presupuesto muy meditado y realista. Otro ejemplo es la pacificación del entorno de la Escuelona y la Escuela Infantil La Serena, con una plataforma única que genere una plaza central en El Llano. El importe va a ser superior al millón de euros, pero presupuestamos 150.000. Estamos en las mismas condiciones que con la plaza de la República. Si podemos correr mucho y vemos que gastaremos más, incorporaremos remanentes o modificaciones presupuestarias de las que tirar. El objetivo es mejorar el porcentaje de ejecución, que es bajísimo. Queremos como mínimo llegar al 60% y en ejercicios anteriores los hay de en torno al 7%.

-Mantienen el millón para los distritos, pero sin propuesta directa de los vecinos...

-Fue un empeño de la alcaldesa. El año de cambio de gobierno no se incorporaba esa partida porque no da tiempo material a hacer un proceso participativo. Por eso, estamos explicando a los vecinos que los técnicos propondrán una serie de obras viables para que elijan entre ellas. No queríamos sustraerles ese millón pero pretendemos que las obras estén ejecutadas el 31 de diciembre. El proceso participativo empezará en febrero o marzo, pero ya para el ejercicio de 2025.

-¿Y del resto de los compromisos de campaña de Foro?

-Aparecen en los presupuestos, como 1.650.000 euros para la escuela infantil de El Llano, que irá al lado de la piscina; 500.000 euros para la zona rural, y aparcamientos en Nuevo Roces, la calle Martín, el entorno del pabellón Mata Jove, intervenciones en El Muselín y la senda ciclopeatonal que une la carretera del Obispo y el camino de los Caleros. Es un presupuesto ambicioso y realista en el que el equipo económico trabajó muchísimo y con sentido.

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