El verano es... para estudiar

Ese periodo del año había llegado. Ayer y hoy. Los críos, felizmente acabado el periodo lectivo se enfrentaban a varios meses de vacaciones. Un auténtico tiempo de tensión para los padres, especialmente de aquellos más preocupados en el devenir formativo de sus retoños. Por estas y otras dudas intemporales, hace 50 años la Asociación de Cabezas de Familia de Ceares-Coto-Viesques nombró a un vocal delegado «que trate exclusivamente de ello»: las dudas sobre la crianza infantil en el verano. «El nombramiento recayó en la persona de nuestro buen Margolles», contamos, refiriéndonos a Agustín Suárez Margolles, «hombre muy amable, entusiasta y siempre dispuesto a todo lo que suponga colaborar en bien de los demás».

Con respecto a las vacaciones escolares, Suárez era inflexible. «Me interesa hacer presente a mis compañeros de la asociación, a los padres todos de familia de esta zona que ya en esta época de vacaciones podemos iniciar la tarea. No ya con los estudios que obligadamente tienen que realizar los alumnos que fueron suspendidos en el curso pasado y que han de examinarse en septiembre, sino todos los demás». Hasta los que habían brillado en los estudios, «con mayor razón (....) Para todos surge en el verano una posibilidad magnífica de incrementar sus conocimientos».

Proponía el vocal, en páginas de EL COMERCIO, que se cultivase en los niños «alguna afición complementaria hacia las artes, o bien dentro de otras actividades el conocimiento de idiomas. Raro será el que no tenga vocación para alguna de estas cosas y obligación nuestra el fomentar en ellos tan buenas condiciones. Las clases de idiomas, sobre todo las más asequibles, como el francés, e incluso otros, ya más difíciles, pero tan necesarios o más, como el inglés o alemán, podrían ocupar algún tiempo de estos hermosos días libres que tienen los chicos». La asociación preparaba ya concursos y clases estivales, a impartir en el Hogar del Productor de Ceares, que ayudasen a la hazaña de conseguir que los chavales no dedicasen el verano únicamente al solaz.

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