La víctima del ataque sexual del Polígono sigue en silla de ruedas diez meses después
Sufrió graves lesiones tras ser agredida por un joven de 22 años que la abordó de noche y la golpeó hasta que mediaron unos vecinos
OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 6 de noviembre 2020, 00:20
La joven que sufrió un intento de agresión sexual en el Polígono de Pumarín en enero continúa convaleciente diez meses después del ataque del que fue víctima en plena calle, cuando esperaba en la acera a que la pasase a recoger su novio en coche. Sufrió policontusiones y una grave lesión en una pierna, que a día de hoy la mantiene en silla de ruedas.
Por su parte, el detenido, un joven de 22 años con antecedentes, al que la afectada no conocía, permanece en prisión preventiva a la espera de la celebración del juicio. Fue interceptado gracias a la colaboración ciudadana después de que unos vecinos se lo encontrase tratando de agredir sexualmente a la chica entre dos coches. Ocurrió sobre las diez de la noche en la calle de Puerto Cerredo, a la altura del número 8. La víctima, vecina del barrio, fue abordada de forma sorpresiva por el atacante, quien eligió su objetivo al azar. La sacó por la fuerza de la acera y la tiró entre dos vehículos estacionados, la tiró al suelo y comenzó a agredirla brutalmente para que cediese a sus pretensiones.
Justo en ese momento, antes de que pudiera consumar la violación, dos hermanos que salían del portal de uno de ellos pasaron justo al lado y escucharon los gritos de auxilio de la chica. No lo dudaron y se fueron directos a intentar liberarla. «Tenía toda la cara ensangrentada y él estaba intentando asfixiarla, estaba fuera de sí, con una fuerza descomunal», relataron entonces.
Con la ayuda de otros vecinos le siguieron mientras llamaban a los servicios de emergencia. Finalmente, el atacante pudo ser interceptado y reducido por los agentes en la pasarela de Moreda. Uno de esos policías se ha personado asimismo en el procedimiento judicial como perjudicado por las lesiones sufridas durante el arresto.
Al día siguiente, el acusado declaró ante la jueza que no recordaba nada de lo ocurrido, alegando que las horas previas a la agresión había estado consumiendo «drogas sintéticas y alcohol». Fue enviado al centro penitenciario por los delitos de agresión sexual, atentado a agente de la autoridad y amenazas. Permanece en prisión preventiva a la espera de que avance la fase de instrucción y se celebre el juicio.