La zona rural aplaude la licitación de las cámaras pero pide más presencia policial
Avisa de que los 49 dispositivos de seguridad son solamente una «herramienta disuasoria»
En octubre, cuarenta y nueve cámaras de videovigilancia velarán por la seguridad de la zona rural, donde desde hace meses se vienen sucediendo robos en ... viviendas unifamiliares. Su instalación era una insistente reclamación de los vecinos de la zona rural, sobre manera los de la zona este de la ciudad. Castiello, Somió y Cabueñes son, sin duda, las parroquias más castigadas por los ladrones, quienes en alguna ocasión llegaron a ser pillados 'in fraganti' por los propietarios de las viviendas.
El Ayuntamiento y la Delegación de Gobierno desbloquean de esta forma un proyecto que anhelaban los vecinos, y que ayer celebraban. «Vemos la luz al final del túnel. Aún hay que esperar hasta octubre, pero parece que ya no caben más retrasos», apunta Miguel Llanos, presidente de la federación de asociaciones vecinales de la zona rural Les Caseríes.
La licitación del suministro e instalación de estos dispositivos tiene un presupuesto de 255.862 euros, un plazo para la presentación de ofertas de quince días, y cuatro meses para colocarlos y ponerlos en funcionamiento. En total habrá 49 cámaras distribuidas por 28 puntos de diez parroquias: quince cámaras en Somió, diez en Castiello, cinco en Cabueñes, cuatro en La Pedrera, cuatro en Cenero, tres en Santurio, tres en Deva, dos en Roces, dos en Leorio y una en Lavandera.
«Estamos muy contentos porque los retrasos nos invitaban a pensar a que no las iban a instalar, pero esto no debe distraernos del reclamo principal, que no es otro que pedir más presencia policial», indica Soledad Lafuente, presidenta vecinal de Somió. A su planteamiento se suma Juan Caso, de Deva, quien advierte que «los cacos son muy listos y se apañarán para saltarse las cámaras. Sin más policía no haremos nada».
Almacenamiento propio
Los dispositivos estarán grabando las 24 horas del día y los 365 días del año. Y aunque en los lugares elegidos hay una cobertura 4G o superior, se ha optado por una solución en la que cada cámara funcione «de manera local», almacenando en el propio dispositivo y en una 'nube' las grabaciones que vaya haciendo durante un periodo de 30 días. Según informó la concejala de Seguridad Ciudadana, Nuria Bravo, las zona de colocación de las cámaras responde al «interés policial». Quedan de este modo cubiertas las entradas y salidas a las parroquias rurales de la zona este. «Llegan tarde, pero llegan. Hay que confiar en que disuadan a los ladrones», celebra Carlos Velázquez, presidente vecinal de Cabueñes.
De las 49 cámaras, cero en la zona este. José Luis Nicieza, presidente vecinal de Veriña, se muestra comprensivo porque «la zona este estaba más castigada, pero esperemos que no la administración no se vuelva a olvidar de la zona oeste, porque nosotros también las hemos reclamado».
El cronograma de instalación de cámaras tranquiliza a los vecinos, si bien miran con inquietud el periodo estival, donde tradicionalmente se producen muchos robos.
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