La zona rural critica el nulo apoyo municipal en la lucha contra la avispa asiática

La zona rural gijonesa está muy disgustada con el Ayuntamiento de Gijón y lo que consideran su falta de implicación en la lucha contra la avispa asiática (Vespa velutina) y la colocación de trampas para la captura de reinas de esta especie. Muy al contrario de lo asegurado por el Área de Medio Ambiente y publicado por EL COMERCIO el pasado lunes, la federación vecinal Les Caseríes asegura que desde hace casi tres años que el Ayuntamiento no trampea en las parroquias. Así lo explicó el presidente de la federación, Miguel Llanos, quien apuntó que el último contacto con responsables municipales fue «hace dos o tres años y pidieron a los vecinos que trampeasen donde consideraran y que les mandáramos las coordenadas exactas de donde se habían colocado las trampas y el número de capturas. El Ayuntamiento no trampeó».

El mayor problema que encuentran los vecinos de las parroquias gijonesas es que la población, mayoritariamente, es mayor. «En Somió a lo mejor pusieron trampas, porque es gente joven, pero en otras zonas ¿cómo lo van a hacer personas de 80 años, que lo tienen que registrar en la aplicación del Principado?», se pregunta el presidente de Les Caseríes.

Este es un asunto que preocupa mucho en la zona rural y no cuentan con colaboración por parte de la Administración local. Llanos apuntó que «no nos dieron nada, ni trampas ni líquido atrayente». El único respaldo que han conseguido ha sido de Stop Velutina, entidad que se ha ofrecido a enseñar a los vecinos a cómo colocar las trampas, ya que desde Medio Ambiente «no contactaron con ninguna parroquia».

La directiva de Les Caseríes se reunió a última hora del miércoles y abordó este asunto, ya que en la zona rural están muy preocupados por el peligro que puede representar una picadura de una avispa asiática. De todas formas, parece que la presencia de nidos y ejemplares ha bajado un poco con respecto a años anteriores. Miguel Llanos dijo que «en casi todas las parroquias tienen algo de velutina, pero creo que no tanto como hace unos años. Es porque la gente se preocupó en poner sus propias trampas. Los vecinos trampean por su cuenta, particularmente, porque el Ayuntamiento no se ofreció ni a dar una charla».

Según los datos ofrecidos por el Área de Medio Ambiente, la campaña de trampeo ha sido contratada con la Unión de Cooperativas Forestales de Asturias (Ufoca), que entre el 28 de febrero y el 4 de marzo colocó 350 trampas, cien más que el año pasado, en distintos lugares del municipio. Todas ellas están registradas en la aplicación AvisAp y han de ser revisadas quincenalmente para la sustitución del líquido atrayente y el conteo de los ejemplares atrapados. Además, tiene encomendada la retirada y neutralización de 150 nidos, labor que deberá realizar entre mayo y diciembre. Pero, además, el contrato incluye la impartición de acciones de formación y divulgación sobre la especie para asociaciones vecinales y medioambientales.

En la campaña del año pasado, se retiraron 1.871 reinas y se retiraron 1.093 nidos (950 a cargo del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios del Ayuntamiento). Son números parecidos a los de 2020 respecto a la captura de reinas, cuando se llegó a 1.988, mientras que se retiraron 800 nidos. Ese año sí hubo un salto muy significativo respecto a los resultados de 2019.

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