Estas son las zonas de ocio de Gijón más ruidosas
Los niveles nocturnos de ruido superan a los diurnos en Cimavilla, Fomento y la Ruta de los vinos, sobre todo los fines de semana. Por el día, la zona más ruidosa es la calle Marqués de San Esteban debido al tráfico rodado. Por la noche, la calle Begoña
Son las tres principales zonas de ocio del centro de Gijón. Y las tres zonas más ruidosas en horario nocturno. Ahora se sabe cuánto. ... Un informe realizado por la empresa de ingeniería acústica Audiotec, por encargo de la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, pone cifras a lo que cualquiera que conozca Cimavilla, Fomento y la Ruta de los vinos puede sospechar: que los niveles de ruido en estos tres puntos superan los límites establecidos.
Lo hacen. Las mediciones en continuo realizadas en la plaza de la Corrada, la calle Marqués de San Esteban y la calle Begoña, entre el 12 de junio y el 21 de septiembre de este año, en plena temporada alta, así lo constatan. En su informe, Audiotec concluye que «en los tres puntos se superan ampliamente los objetivos de calidad acústica durante la noche». Y, aunque en menor medida, también durante las mañanas y las tardes.
La zona más ruidosa durante el día es Marqués de San Esteban, en Fomento. Y tiene una explicación lógica: de las tres es la única calle que tiene tráfico rodado. Las otras dos son peatonales.
La zona donde la diferencia entre los registros de ruidos por el día y la tarde y por la noche es mayor es la Ruta de los vinos. También es la zona donde la intensidad de la actividad nocturna es superior, por eso la calle Begoña se ha revelado como «la zona más ruidosa» en horario nocturno. En ambos casos, el segundo puesto es para Cimavilla.
Medidas de control
En conjunto, los niveles de ruido durante las noches del fin de semana en los tres puntos son «significativamente mayores» que entre semana, concluye el informe. En base a los datos contenidos en él, la concejalía de Medio Ambiente diseñará «un plan de actuación específico para reducir la contaminación acústica» derivada de las actividades de ocio. El edil del PP Rodrigo Pintueles explica que el plan «será diseñado por técnicos especialistas» y «necesariamente pasará por establecer una serie de medidas de control en los espacios donde se concentren locales de ocio o las actividades que generen molestias a los residentes de la zona». Esas medidas de control afectarán a distintos ámbitos y áreas de competencia municipal además de Medio Ambiente, como Urbanismo y Seguridad Ciudadana.
Las normativas básicas sobre evaluación y gestión del ruido ambiental (la Directiva 2002/49/CE de la Unión Europea y la Ley 37/2003), de aplicación en Gijón, tienen como objetivo principal abordar la contaminación acústica proveniente del tráfico y la actividad industrial pero no mencionan explícitamente las actividades de ocio. «Nosotros queremos que Gijón vaya un paso más allá, incluyendo en sus planes de actuación medidas estratégicas para mitigar el impacto y la exposición al ruido derivado de este tipo de actividades en áreas urbanas densamente pobladas», apunta Pintueles.
Más de 80 decibelios en la Ruta
Volviendo al citado informe, en la Ruta de los vinos, se concluye que los problemas de ruido se incrementan «mucho» ya por las tardes. Así, entre semana se superan los 70 decibelios. Las tardes de los fines de semana (viernes y sábados, principalmente) se pasa de los 75. Con todo, los mayores problemas se localizan por las noches. En los meses de julio y agosto se comprobó que los niveles de ruido sobrepasaron los 75 decibelios. 70 en junio y septiembre.
A partir de las ocho de la tarde, la divergencia entre los niveles de ruido de un día entre semana y de fin de semana se acentúa en la Ruta de los vinos. Así, los fines de semana se han registrado valores superiores a 80 decibelios desde las nueve de la noche hasta pasadas las dos de la mañana.
El doble en Cimavilla
En Cimavilla, el entorno de la plaza de la Corrada es un lugar tranquilo «cuando no hay actividad» humana, más o menos entre las siete de la mañana y las seis de la tarde. La cosa cambia por la tarde, a partir de las seis, «previsiblemente debido a la concentración de personas en las terrazas de la plaza», y, sobre todo, por la noche. Entonces, los niveles de ruido llegan a duplicar a los que se registran por el día: de en torno a 40 decibelios se pasa a superar los 80. Los registros máximos suelen darse las noches de los viernes y los sábados entre las once y las dos de la mañana.
El tráfico rodado de Fomento
En Marqués de San Esteban, los niveles de ruido registrados por el día están en el rango de 66-69 decibelios, por encima de los objetivos de calidad acústica, debido fundamentalmente al tráfico rodado. Por las tardes, la situación es bastante similar, excepto las de los fines de semana, cuando los niveles de ruido se incrementan en aproximadamente dos decibelios. Las noches son más llevaderas, en lo que a ruido se refiere, entre semana, pero los viernes, sábados y domingos por la noche los niveles de ruido «se incrementan considerablemente hasta promedios de 72 decibelios», muy por encima de los objetivos de calidad ambiental establecidos. En concreto, entre la una y las cinco de la mañana, los niveles registrados están en el rango 71-75 decibelios.
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