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El líder norcoreano Kim Jong-un. EFE
Corea del Norte prepara la entrega de prisioneros a Trump

Corea del Norte prepara la entrega de prisioneros a Trump

Kim Jong-un liberará a los tres prisioneros estadounidenses que condenó a trabajos forzados para entregárselos al presidente estadounidense de cara a la cumbre que ambos líderes mantendrán en una fecha y lugar aún sin determinar

Mercedes Gallego

Corresponsal. Nueva York

Jueves, 3 de mayo 2018, 22:05

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Mike Pompeo volvió de Corea del Norte con las manos vacías, pero ese no será el caso de Donald Trump. Kim Jong-un está preparando a los tres prisioneros de nacionalidad estadounidense que condenó a trabajos forzados para entregárselos al presidente estadounidense de cara a la cumbre que ambos líderes mantendrán en una fecha y lugar aún sin determinar.

La noticia, difundida este jueves por el diario Financial Times, fue recibida por las familias con cautela. Nadie quiere decir nada que puede estropear la posible libertad de los tres detenidos, pero Trump no ha ocultado cuánto eleva su ego lograr algo en lo que fracasó su antecesor. «Como todo el mundo sabe, la anterior administración llevaba tiempo pidiendo a Corea del Norte la liberación de los tres rehenes sin conseguirlo. ¡Manteneros a la escucha!».

Los tres estadounidenses de origen coreano son Kim Dong Chul, un empresario de 63 años, casado y con dos hijas, que fue acusado en enero de 2016 de espionaje y condenado a diez años por robar secretos militares para Corea del Sur. El año pasado fueron detenidos dos profesores de la Universidad de Ciencias y Tecnología que se encontraban en el país en labores humanitarias, acusados de actividades «hostiles al régimen». Tony Kim, de 59 años, y Kim Hak-song, de 55, llevan ya un año en prisión. Contrario a lo que hace creer Trump, su detención se produjo después de que Barack Obama dejase la presidencia. Todo hacía indicar que a medida que aumentaban las tensiones con su sucesor el régimen de Pyonyang quiso parapetarse con rehenes que le sirvieran para negociar.

La Casa Blanca dice no poder confirmar su liberación, pero avisa de que la vería «como un gesto de buena voluntad», señaló la portavoz Sarah Huckabee Sanders. La noticia ha salido a la luz apenas un día después de que el nuevo asesor de Seguridad Nacional John Bolton dijera en entrevista con la cadena Fox que «sería una oportunidad para demostrar su autenticidad».

Según Choi Sung-ryong, uno de los más ardientes activistas surcoreano que luchan por su liberación, fuentes norcoreanas aseguran que los tres han sido trasladados a un hotel cerca de la capital donde se les está dando atención médica y psicológico para entregarlos en buena forma. «Creemos que Trump podrá llevárselos o enviar a alguien para recogerlos», aseguró al Financial Times.

Sobre ellos planea la sombra de Otto Warmbier, el estudiante de 22 que fue entregado a las autoridades estadounidenses en estado de coma, para morir seis días después sin recuperar la conciencia. Sus padres han demandado al gobierno norcoreano por torturas, aunque el examen forense no ha podido confirmar este punto.

Algo semejante arruinaría las conversaciones de paz que ya han hecho a Trump soñar con el Nobel. Para la desnuclearización de la península Bolton dice estar aplicando el «modelo libio» con el que se negoció –fallidamente- el fin de la guerra civil que se desató tras la caída de Gadaffi. Se refería al secretismo que envolvió las conversaciones y al hecho de que «Libia superó nuestro escepticismo al permitir observadores estadounidenses y británicos en sus instalaciones». La portavoz de la Casa Blanca no quiso dar detalles de la fecha en la que se pueden celebrar la cumbre, pero avanzó que «hasta donde yo sé, será la próxima».

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