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Tres semanas de turbulencias para tomar la decisión

Tres semanas de turbulencias para tomar la decisión

Biden, elogiado por la OMS tras apoyar una suspensión de las patentes, dejó fuera a su secretaria de Comercio, que se oponía a la medida

mercedes gallego

Corresponsal. Nueva York

Miércoles, 5 de mayo 2021

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Tres semanas de intensas deliberaciones marcaron el debate interno dentro de la Casa Blanca, que resultó el miércoles por la noche en lo que el director de la Organización Mundial de la Salud calificó de «un momento histórico y monumental» en la historia de Estados Unidos y de la presidencia de Joe Biden.

La decisión de eliminar temporalmente la protección de patentes para las vacunas de la covid-19 era «una medida extraordinaria para circunstancias extraordinarias», dijo la representante de Comercio estadounidense Katherine Tai al anunciarla en un comunicado, pero no estuvo exenta de controversia dentro o fuera de la Casa Blanca. El primer malestar llegó por parte de la secretaria de Comercio Gina Raimondo, que enarbolaba la voz de oposición a esta medida, pero que según el 'Washington Post' no fue invitada a la reunión clave del miércoles en la que el presidente tomó la decisión final. El departamento de Comercio se ha negado hacer comentarios y se atañe con disciplina a las órdenes de su gobierno.

Al comenzar el día las acciones de Pfizer-BioNTech y Moderna caían en picado, aunque el anuncio de que la primera tiene ya muy desarrollada una tercera dosis para proteger de las variantes existentes frenó la caída libre. El grupo de legisladores progresistas que el mes pasado presionó a Biden para hacer lo correcto para EE UU y para el mundo celebraba la decisión como «un paso necesario para salvar vidas y restaurar la posición de Estados Unidos en la escena global», dijo el senador Bernie Sanders.

Por el contrario, quienes están en desacuerdo la consideran un grave error que costará vidas, porque desatará la competencia por adquirir materiales e ingredientes para la fabricación de la vacuna, además de «socavar precisamente la innovación en la que estamos confiando para acabar con la pandemia», criticó el senador republicano Richard Burr, que ocupa el cargo más alto de su partido en el Comité de Salud del Senado.

Más allá de los titulares que acaparó este jueves la noticia el texto que le explica está aún sin redactar. Es en los detalles donde reside la clave el problema. Estados Unidos no habla de liberar las patentes ingredientes inmateriales. Sólo la propiedad intelectual de una fórmula revolucionaria que para algunos es demasiado compleja para que países tercermundistas la pongan en marcha.

«Problemática» fabricación

El jefe de gabinete de la Casa Blanca Ron Klain admitió que los derechos de propiedad intelectual son sólo parte del problema, «fabricarla es lo más problemático». Como ejemplo está la planta de BioSolutions en Baltimore, cerrada tras echar a perder 15 millones de dosis de Pfizer. «Tiene los derechos y sin embargo no está produciendo», observó Klain.

El objetivo de «llevar tantas vacunas como sea posible a cuanta gente se pueda, lo más rápido posible», que expresó la representante de Comercio estadounidense se topará con lentas negociaciones en la Organización Mundial de Comercio que puede durar meses. India y Sudáfrica, los dos países que propusieron en octubre pasado negociar la liberalización de las patentes, se han propuesto impulsar las negociaciones modificando su propia propuesta para ajustarse a las susceptibilidades de EE UU y la UE.

Todo el mundo es consciente de que más allá de tratarse de una opción «moral y económica», dijo la directora de la OMC Ngozi Okonjo-Iweala, es necesario extender los beneficios de las vacunas a los países que no disponen de ella para proteger precisamente a los que ya están vacunados. Por eso el nuevo llamado es para invertir en capacidad de producción y trabajar con las farmacéuticas y la empresa privada para hacerlo posible. El virus ha demostrado que no hay muro capaz de frenar una pandemia, por lo que será necesario el enfoque multilateral como el de Biden.

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