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Martes, 12 de febrero 2019, 02:49
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Nada pudo hacer su madre por salvarle la vida. Zakaria Al-Jaber, de seis años, murió decapitado con un trozo de cristal delante de su madre en Arabia Saudí. Todo ocurrió cuando la mujer viajaba en un taxi junto al pequeño camino del santuario del Profeta Muhammad en Medina. El conductor del vehículo detuvo el coche, obligó al niño a salir y lo arrastró a un área cerca de una cafetería en el vecindario de Al-Tilal. Allí, rompió una botella de vidrio y le cortó la garganta con uno de los pedazos.
Según recoge TMV, todo apunta a que el taxista padecía problemas de salud mental, aunque las causas no han sido concretadas todavía con exactitud. Algunas organizaciones no gubernamentales, como Shia Rights Watch, apuntan a que detrás del crimen hay un acto de violencia sectaria.
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