Grecia entra en la recta final hacia las elecciones locales, regionales y europeas

Grecia entra hoy en la recta final hacia sus triples elecciones -locales, regionales y europeas- del próximo 18 y 25 de mayo, unos comicios que pueden convertirse en una prueba de supervivencia para la coalición de Gobierno entre conservadores y socialdemócratas.

Los conservadores de Nueva Democracia, del primer ministro Andonis Samarás, y la oposición izquierdista de Syriza, liderada por Alexis Tsipras, acuden a las europeas con un práctico empate en todas las encuestas. Por su parte, El Olivo, la marca con la que acude a estos comicios el socialdemócrata Pasok, del viceprimer ministro y titular de Exteriores, Evángelos Venizelos, camina hacia un descalabro sin precedentes para este histórico partido, que en las últimas cuatro décadas se ha estado alternando siempre el poder con los conservadores.

Si bien no hay duda de que los conservadores han perdido mucha popularidad desde que en 2012 formaran el Gobierno de coalición con los socialdemócratas -en un principio también con la izquierda moderada de Dimar (tripartito que se disolvió tras un año)- el mayor varapalo lo ha sufrido Pasok. Mientras que Nueva Democracia alcanza, al igual que Syriza, en torno al 20% en la intención de voto, El Olivo no supera el 6%, la mitad que en las generales de hace dos años, y a años luz del 36% alcanzado en las europeas de 2009.

Amenaza para la estabilidad del Gobierno

En un intento un tanto desafortunado de movilizar a sus potenciales electores, Venizelos dejó entrever la semana pasada que un resultado insatisfactorio de su partido en estas triples elecciones podría llevar a la ruptura del Gobierno.

El tono alarmista -algunos lo calificaron de chantaje- de Venizelos hizo saltar inmediatamente las alarmas de Samarás, quien lo que menos quiere en estos momentos es un mensaje de inestabilidad, cuando todo su discurso político durante esta campaña ha estado basado en recalcar que Grecia está saliendo de la crisis y que en breve dejará de depender de la ayuda internacional.

En el lado opuesto, Syriza, cuyo líder Alexis Tsipras es a su vez candidato a la presidencia de la Comisión Europea por la izquierda europea, ha convertido estas elecciones en referendo a la política de austeridad de Samarás. En las pasadas elecciones europeas, Syriza obtuvo poco más de un 4%, en las generales de 2012 ya rozó el 27% y en la actualidad ronda entre el 20% y el 22%, una barrera en la que se mantiene estable, pero que tampoco logra superar, pese al enorme descontento de la población hacia las políticas del Gobierno de Samarás y Venizelos.

Amanecer Dorado y El Río, los más beneficiados

Los que más parecen beneficiarse de la ira popular son, por un lado, los neonazis de Amanecer Dorado, que pese a tener a la mitad de su cúpula en la cárcel, obtendría entre el 7% y el 10%.

Por el otro, está El Río, una nueva formación liderada por un periodista que pretende convertirse en aglutinadora de aquellos electores de centro izquierda que están hartos de escuchar siempre los mismos discursos políticos, y que en las encuestas está entre el tercero y el cuarto puesto. Si bien este partido, creado hace tan solo dos meses, apenas tiene un programa definido y su éxito se basa en la popularidad de su fundador, el periodista Stavros Theodorakis, y en que en la lista electoral no hay ningún político, cuenta con una intención de voto de en torno a un 7%. Este porcentaje lo convierte en lo suficientemente dañino para la mayoría de los partidos, sobre todo del espectro centrista como Pasok, al que le puede arañar votos decisivos.

Los temas nacionales dominan la campaña

Al coincidir con elecciones locales y regionales -el próximo domingo se celebra la primera vuelta de estos comicios , y el 25 la segunda, junto a las europeas- toda la campaña ha estado marcada por temas nacionales, aunque con un importante componente europeo.

El principal debate con componente europeo ha sido el programa de rescate firmado con la troika, y en consecuencia la dependencia política y económica de Grecia de Bruselas y de Berlín, la capital de la que a juicio de muchos provienen los principales males que padece la población griega desde hace cuatro años.

De las elecciones municipales y regionales solo se podrán sacar conclusiones relevantes a escala nacional si se miran los resultados por regiones, pero no de los que se obtengan en las principales ciudades, como Atenas y Salónica, cuyos alcaldes son independientes y cuentan con buenas opciones para repetir legislatura.