Borrar
Viajeros abarrotan la parada de metro de la Estación del Norte de París. REUTERS
Macron pierde un apoyo clave para su reforma estrella

Macron pierde un apoyo clave para su reforma estrella

Las concesiones del Gobierno francés al desvelar cómo serán las pensiones decepcionan a los sindicatos, que llaman a reforzar la huelga

paula rosas

Corresponsal. París

Miércoles, 11 de diciembre 2019, 22:24

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La suerte está echada. El Gobierno francés mostró este miércoles finalmente sus cartas y desveló las líneas maestras de su polémica reforma de pensiones, que ha desatado una encarnizada protesta social. El Ejecutivo se mantiene firme en su propósito de acabar con los 42 regímenes especiales para instaurar un «sistema universal por puntos», pero ha acabado por aceptar un aplazamiento de la reforma, que se implantará a un ritmo más lento del que habría deseado. Las concesiones, sin embargo, no han conseguido aplacar a los sindicatos, que este miércoles llamaron a reforzar la huelga que mantiene el país a medio gas desde hace una semana.

La reforma, anunció este miércoles Édouard Philippe, solo se aplicará a aquellos nacidos después de 1975, es decir, los que hoy tienen menos de 44 años. Sin duda, esta es la principal concesión del Gobierno, que quería tomar como año de referencia el de 1963. Los trabajadores de la SNCF (la Renfe francesa) y la RATP (la empresa de transportes de París) -que están liderando las protestas- se beneficiarán de una década más de carencia, por lo que solo empezará a aplicarse a los nacidos en 1985. Pero el tiempo de los regímenes especiales, insistió este miércoles Philippe, «se acabó».

EL PROYECTO DEL GOBIERNO, EN DETALLE

  • Un sistema universal. Los 42 regímenes de pensiones existentes ahora en Francia se eliminarán para dar paso, a partir de 2025, a un sistema universal por puntos (y por trimestres, como hasta ahora). El cambio pondría fin a los llamados 'regímenes especiales', que en algunos casos ofrecían jubilarse a los 52 años en los ferrocarriles públicos o en el transporte metropolitano de París.

  • Sube la edad de referencia. Legalmente se mantendrá la edad mínima de retiro a los 62 años, según el compromiso electoral de Macron. Pero para garantizar la viabilidad financiera se fijará una «edad de referencia» que irá subiendo hasta los 64 años en 2027. Los que decidan jubilarse antes sufrirán penalizaciones en su pensión y los que sigan trabajando tendrán bonificaciones.

  • La pensión mínima. La reforma dice garantizar 1.000 euros para 2022 a los que tengan el periodo completo de cotización (42 años ahora, que deben pasar progresivamente a 43).

  • Ligadas a los salarios. El valor de los puntos por los que se calculará la cuantía de la prestación no podrá bajar. Las pensiones estarán indexadas a los salarios.

  • La generación de 2004. El Parlamento debería aprobar la reforma en verano para que pueda entrar en vigor en 2022 para la generación nacida en 2004.

  • Cotización para los ricos. Los que tengan ingresos superiores a 120.000 euros anuales tendrán que abonar una «cotización de solidaridad» más elevada para alimentar la hucha de las pensiones.

La pensión dejará de calcularse por trimestres para hacerlo por puntos, cuyo valor se indexará con los salarios y no podrá bajar por ley. La pensión mínima se aumentará hasta los 1.000 euros a partir de 2022 y la edad legal de jubilación se mantendrá en los 62 años. Es cierto que, quien quiera, podrá seguir jubilándose a esa edad pero si desea hacerlo con la pensión completa entonces deberá esperar a los 64 años.

Esta se ha fijado como la «edad de pleno ejercicio» que motivará, con incentivos y penalizaciones, a los trabajadores a permanecer durante más tiempo en activo. «Hay que ser responsables», argumentó Philippe, y trabajar más tiempo porque «había cuatro trabajadores en activo para financiar una jubilación en 1950 y hoy solo hay 1,7». Trabajar más tiempo. He aquí el principal punto de la discordia con los sindicatos.

Noticia Relacionada

Este miércoles, todas las miradas estaban puestas en Laurent Berger, el discreto secretario general de la CFDT. Era a él a quien tenía que convencer Édouard Philippe. No a los duros de la CGT o de Fuerza Obrera, que marchan a la cabeza de las manifestaciones y mantienen prácticamente paralizado el sistema ferroviario francés y el metro de París y que ya han llamado a endurecer la huelga.

La reformista Confederación Francesa de Trabajadores, la mayor organización sindical de Francia, ha sido, hasta ahora, la única en apoyar la instauración de un sistema universal de pensiones, así que su respaldo era considerado como crucial. Berger escuchó en vivo y en directo al primer ministro anunciar los detalles de la reforma. Salió con el gesto serio para decir aquello que más temía el Gobierno: «Se ha cruzado una línea roja», sentenció. Una cosa era reformar el cálculo del sistema. Otra, trabajar más tiempo.

Una cosa es cambiar el cálculo del sistema. Otra, trabajar más tiempo, censura la CFDT

Con la CFDT el Gobierno dijo adiós este miércoles un apoyo clave. El sindicato se ha pasado al bando opositor y estudia las medidas de protesta que emprenderá en los próximos días. La otra central reformista, la Unsa, que además es mayoritaria entre los trabajadores del metro de París, también estaba este miércoles perdida para la causa y llamó a prolongar la movilización.

El Gobierno advierte de que los anuncios de este miércoles son una etapa más y deja entrever que aún hay margen de negociación antes de que la ley sea debatida en la Asamblea Nacional, en febrero del año que viene. «Mi puerta está abierta y mi mano tendida», dijo Philippe ante los senadores. Pero eran muchos los que no entendían el empecinamiento del Ejecutivo en introducir en la ley esa «edad de pleno ejercicio», que sirve para alcanzar un equilibrio presupuestario pero que, según criticaron en una tribuna en 'Le Monde' los cuatro mismos economistas que inspiraron la reforma estrella de Emmanuel Macron, ensombrece los objetivos principales del proyecto, que son «claridad, seguridad, confianza e igualdad».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios