Cuartos premios en Asturias | «Decidí acabar con todas las supersticiones y, zas, llegó el cuarto premio»

A solo un minuto de que el reloj diera las once de la mañana, Aya Ben Hamdouch y Alexander René Herrera cantaron el 42833. Bastó un vistazo a los décimos para que la explosión de alegría llegase a Asturias. El número, repartidísimo por toda la geografía nacional y agraciado con un cuarto premio de 200.000 euros por serie (20.000 euros al décimo), traía también la suerte al Principado. Dejaba 1.240.000 euros y lo hacía en distintas administraciones. La más afortunada, una llanisca, la administración número 2 de la villa marinera, ubicada en Marqués de Canillejas de la capital del concejo, que vendió veinte décimos, 400.000 euros en total. Al frente de ella está Paloma Ania. «No sabemos si fue a gente de aquí o de fuera, pero se vendió todo en ventanilla. Ojalá se haya repartido entre gente que lo necesita», explicó la lotera, quien considera que pudo haber repartido incluso 50 décimos. El premio cierra un año redondo en la administración, que aumentó un 70% las ventas. «Fue un año impresionante. A partir del covid la gente tiene mucha ilusión, que es lo único que el virus no nos puede quitar», contó Ania.

En su caso, la ilusión llega además por partida doble, pues este martes nació su sobrino Martín, una casualidad en la que vio ya un indicio de buena suerte. «En vez de con un pan, llega con un décimo bajo el brazo», celebró. La canguesa Paloma Ania regenta desde enero de 2018 la administración, en la que trabajan también Virginia González, Irene Valdés y Joaquín González.

La fortuna también llegaba a otra localidad bañada por el mar, a Candás. La administración número 1 de la calle del Rosal, repartió diez décimos. Regentada por Helio García repartía 200.000 euros al haber vendido diez décimos. Afirma estar «muy contento, pero a pesar de la experiencia estoy hecho un mar de nervios». En 2017 repartió 34 millones de un tercer premio y en 2019, el posterior al Gordo. «No paran de llamar», aseguraba, mientras asimilaba la noticia. Poco antes de la una de la tarde se acercaba hasta el establecimiento Marisol, una de las agraciadas. Natural de Panamá, pero residente en Candás desde hace doce años, eligió el número por la terminación. El 33, dice, es el número de la tumba de su hermano y el 28, el día de su cumpleaños. Agradeció a Helio que le animara a comprarlo.

Igual premio, 200.000 euros repartidos en diez décimos, ha dado la administración número 17, situada en la avenida Portugal 60 de Gijón. Y gracias también a otra administración: la de Hermanos Felgueroso 51, que le cedió la serie con 29 más. Laura Navascués, de 38 años y que lleva veinte años en dicho despacho, pertenece a la tercera generación de loteros. Ya su madre y su abuela habían dado el Gordo en 1988 y para el día de hoy decidió «romper con todas las supersticiones y manías» que tenía hasta ahora. «Es que llevaba tanto tiempo sin repartir premios, que en esta ocasión decidí dejar de venir vestida de rojo y traer el champán». «¿Habrá tocado por eso?», se preguntaba divertida.

Con prendas de negro y blanco y la mascarilla, eso sí, de color rojo, aún no sabe quiénes pueden ser los agraciados. Sí tiene constancia de que nadie se llevó la serie completa, sino que se vendieron sueltos. «Hoy llamó la que parecía que era una señora mayor preguntando por el número. Le dije: '¿Lo tiene?', pero colgó». Espera que «le haya tocado a quien lo necesite» después de tantas dificultades. Y que, en su caso, «dinero llame a dinero y sea una buena racha con vistas al Sorteo de El Niño». Para este año ha traído mucha variedad de números. «Queremos llegar a ser una Manolita», en referencia a la afamada administración madrileña.

La Diosa fortuna también se acordó de la capital del Principado. El 42833 se vendió nada menos que en cuatro administraciones en forma de trece décimos y dejó 260.000 euros. De ellas, la que más lo distribuyó, diez, fue la situada en el número 21 de la calle Valentín Masip. Regentada por Dolores Moraña, sostiene que «se vendieron todos en verano y todos en ventanilla». Cree que «la suerte habrá ido a pasar a la gente del barrio». Hace un par de años, dio un quinto premio en Navidad.

Por número de décimos, la quinta que más suerte repartió fue otra administración llanisca. En este caso, en un despacho mixto de Posada de Llanes. Fueron un total de siete décimos, todos ellos de ventanilla. «Todavía no se puso nadie en contacto conmigo. Tengo aquí la botella, pero no la pude abrir», bromeó la encargada del local, Gloria Blanco. Al ser Llanes un concejo tan turístico, «pasa mucha gente y pudo haber sido un visitante o alguien de aquí», explicó. En todo caso deseó que la suerte haya acompañado a «alguien que lo necesite». «La gente jugó con mucha ilusión, en estos dos últimos días venían a buscar a la máquina el azar», indicó.

A pesar de que Blanco ya había entregado mayores cantidades en otros sorteos, como 545.000 de la Primitiva, estos 140.000 tienen un sabor especial, pues «la lotería de Navidad es lo más». «Tenía un presentimiento y vine con la botella de cava, porque había dado un premio de 14.000 euros el domingo a un cliente habitual», compartió Blanco, quien lleva trece años repartiendo suerte en la plaza Parres Piñera de Posada.

El estanco del número 9 de la calle Jovellanos y las administraciónes de Uría 62 y de Padre Buenaventura de Paredes 2, en Oviedo, vendieron un décimo del 42833 cada una. En el estanco La Buena Suerte de Jovellanos, con José María Acebal al frente, la alegría saltaba a la vista. «Ha sido un año fabuloso en venta que ahora se redondea con un cuarto premio. Hemos vendido por encima de los años previos a la pandemia». En su caso, cree que el dinero estará repartido, pues venden para toda España.

«Felices» también estaban Fernando Ruiz y Luz Ferrero, de la administración del número 62 de Uría. Y lo están porque han repartido un cuarto premio de Navidad con solo seis meses al frente del establecimiento. El número se vendió por máquina y no tienen idea de quién puede ser el afortunado. «Es una zona de mucho paso».

Los sentimientos fueron aflorando a lo largo de la mañana. Tal es así, que Pilar Pérez, de la administración ovetense del Padre Buenaventura de Paredes, afirmaba «estar muy emocionada». Y por una razón de peso: «Es la primera vez que damos un premio de la Lotería Nacional». En su caso, se vendió de forma tradicional, no por máquina. Acompañada de Nuria Muslera, también al frente, confían en que «le haya tocado a un cliente habitual».

Un décimo agraciado con 20.000 euros también vendió Borja Álvarez-León, de la administración 'La bola de cristal', en el número 51 de Hermanos Felgueroso de Gijón. Como se decía antes, cedió la serie a la administración de la avenida Portugal 60, pero se quedó con un número que vendió por internet. «Me alegro por los compañeros, pero me da un poco de pena por no haberlo vendido a la gente del barrio», comenta Álvarez-León quien, en este sorteo, ha visto cómo algunos de sus números han rozado premios importantes. «Pero por algo se empieza», afirma después de haber repartido el primero premio del sorteo del Jueves a finales de junio. «A ver qué pasa para el Niño».

El segundo cuarto premio, el 91179 apareció a los pocos minutos del primero. Dejó otro pellizco de 20.000 en Siero. La administración del Centro Comercial Parque Principado, regentada desde hace ocho años por Sergio Diez, repartió un único décimo del cuarto premio, con el número 91179, agraciado con 20.000 euros. Por el momento, aún no se ha presentado «nadie» a reclamarlos, pero el lotero confía en que el dinero haya caído en «una familia trabajadora que no haya pasado por un buen momento y pueda serles muy útil». «Sería idóneo que fuese algún empleado del espacio comercial, que aquí se pasó muy mal con todos los cierres que hubo».

Y es que a pesar de que tan solo se haya vendido un décimo, expedido en máquina, Díez tiene claro que seguir dando premios es lo mejor que puede pasar: «Evidentemente estaríamos mucho más contentos si fuese mucho más repartido, pero a fin de cuentas volvimos a repartir dinero e ilusión, que es lo que se necesita».

La administración es una de las que más premios ha repartido en la historia más reciente del municipio de Siero, como, por ejemplo, dos quintos en la Lotería de Navidad; un segundo premio en el Sorteo de Reyes o un tercero en el Sorteo Extraordinario de Vacaciones.

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