Opel se posiciona en el segmento B con el nuevo Crossland

Pedro Lazarino, nuevo director general de Opel para España y Portugal, desgranó las virtudes del nuevo Crossland en la presentación nacional de la actualización del modelo. El Crossland es el primer SUV de Opel para el segmento B, que vio la luz en 2017, y tres años después recibe un 'restyling' para adoptar la nueva identidad de la marca alemana.

El Crossland es el segundo modelo más vendido de Opel después del Corsa, y desde su lanzamiento han puesto en el mercado más de 300.000 unidades. Ahora pasa a llamarse simplemente Crossland, perdiendo la 'X' en su denominación. Se trata de un SUV que compite en el segmento B del mercado y va destinado principalmente a familias. Las medidas se mantienen inalterables: 4,21 metros de largo por 1,76 metros de ancho. Si incluidos los espejos retrovisores abiertos, la anchura es de 1,97 metros.

Estéticamente cambia todo el frontal, adoptando la nueva imagen de marca de Opel, con una parrilla delantera horizontal que va enmarcada por un perfil cromado, colocando en el centro el logotipo. Las tomas de refrigeración se sitúan en un plano inferior y se incluyen nuevas molduras. Las llantas son de nuevo diseño y el techo se puede elegir bicolor en negro o blanco.

Por la parte trasera se incluye el nombre 'Crossland' en el portón, los grupos ópticos se han oscurecido para otorgarle una imagen más deportiva, a la que también contribuyen el deflector inferior y el spoiler superior de techo. Las llantas para la versión GS Line se ofrecen en un acabado negro brillante.

En el interior proliferan los detalles en rojo, tanto en el salpicadero como en tapicerías y puertas; y en el acabado Ultimate la tapicería es de tejido Alcántara. Están disponibles cuatro versiones: Edition, Business, GS Line y Ultimate. El maletero tiene una capacidad que va de los 520 a los 1.255 litros. Hay motores gasolina y diesel con potencias de 110, 120 y 130 CV. con cambio manual y automático. Su precio: desde 20.650 euros.