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«Siempre estaba sonriendo. No solo acompañaba a Pedro García-Rendueles, ella formaba parte de la gran familia de la Cámara de Comercio de Gijón«, recordó para EL COMERCIO, el presidente de la entidad, Félix Baragaño, quien destacó que »la figura de Rosario fue fundamental dentro de la historia del recinto ferial. Ella era una especie de relaciones públicas. No solo acompañaba a las mujeres de directivos, también daba su opinión y desarrolló un papel muy importante. Todos en la entidad queríamos a Charo«, confesó el presidente.
La persona de Rosario Menéndez, está ligada «y a ella le gustaba que así lo fuera», reconoció Baragaño, a la de su marido; el incombustible Pedro García-Rendueles Aguado, director y 'alma mater' de la Feria Internacional de Muestras de Asturias durante treinta y cinco años, que falleció en 2008. Como secretario general de la Cámara de Comercio, Pedro García-Rendueles fue el 'brazo ejecutor' de la idea de Luis Adaro Ruiz-Falcó y, juntos, navegaron durante muchos años como un brazo común hasta convertir la Feria Internacional de Muestras de Asturias en uno de los acontecimientos económicos y sociales más importantes de los que se celebran al año en Asturias. «Era un genio, un gran creador», así lo definió para este periódico Álvaro Muñiz, su alumno más aventajado y que, estuvo ligado 43 años a la Cámara de Comercio de Gijón,
«Como a todos los genios, es fundamental una persona que sepa llevarlos y esa función la ejercía como nadie Charo, como le gustaba que la llamaran», comentó José Carlos González, responsable de Electrodomésticos La Casa y decano de pleno de la Cámara de Comercio. González sintió mucho la pérdida de «mi amiga Charo. Hablaba mucho con ella por teléfono, ya que en los últimos años no salía de casa. Siempre fue una gran conversadora y sobre todo, una señora amable, educada y que apoyaba en todo a García-Rendueles», expresó González que emocionado expresó que «su falta será muy sentida. Era una madre, abuela y bisabuela entregada y una mujer muy cariñosa y querida por todos», concluyó.
Rosario Menéndez falleció, ayer, con 91 años de edad. Deja tres hijos, una nieta un bisnieto. Su velatorio se encuentra en el Tanatorio de Cabueñes y se desarrolla en la intimidad familiar, que no recibe. Su funeral se llevará a cabo en la iglesia parroquial de San José, el viernes a las 13 horas.
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