Muere a los 73 años el pintor Amador Fernández Iglesias

El pintor, escritor y alpinista mierense Amador Fernández Iglesias falleció ayer en Gijón a los 73 años de edad.

Fernández comenzó su andadura en el arte a los doce años y sus pinturas reflejan los lugares de su tierra natal. Su pasión por las rutas y la escalada se complementó con su faceta artística y le permitió conocer lugares como el bosque de Muniellos, Picu Pierzu o Peña Santa de Enol, que posteriormente representaría en sus cuadros.

El mierense, que fijó su residencia en Gijón a una edad temprana, inició su formación en el mundo del dibujo en 1965, en la academia del maestro Vidal, y dibujó a carboncillo hasta los 18 años. Fue entonces cuando empezó a sentir más atracción por el color y se unió al estudio del maestro Yuste Chaves, donde recibió clases de pintura al óleo, técnica que fue su predilecta el resto de su carrera.

Fernández pintaba para sí mismo, con la intención de reflejar sus vivencias e interpretar la realidad a través de sus propias sensaciones. Realizó exposiciones en solitario en diversas salas de Asturias, pero su arte también llegó a la República Dominicana, concretamente a Puerto de Plata, donde mostró la belleza de la estampa asturiana.

A parte de las creaciones incitadas por su propia alma de artista, también realizaba encargos para particulares y colaboraciones en exposiciones colectivas y eventos.

Sin embargo, no solo se desenvolvía en el mundo de la pintura, también era poeta. La recopilación de sus numerosas creaciones literarias le llevó a publicar su libro 'Entre el sueño y el despertar', un conjunto de poemas sobre vivencias propias y ajenas. Además, están acompañados de los paisajes pintados por el propio autor.

El funeral de cuerpo presente se oficiará a las dos de esta tarde, en el salón de actos del tanatorio de Cabueñes.

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