Hasta siempre, querida Merce
Ana Taboada
Viernes, 31 de octubre 2025, 01:00
Del querer hizo política y bandera de vida. Mercedes González, Merce, y su sonrisa permanente, se acaban de ir. Su aparente suavidad, que la caracterizaba, ... complementaba su determinación como estrategia para afrontar tanto la vida como la muerte, a la que encaró de tú a tú.
¡Cuántas cosas hemos vivido! Iniciamos un camino juntas, tan ilusionante por las expectativas de poder hacer política útil, al fin, para la mayoría social desde lo local. Cometimos el pecado de actuar creyendo en lo que hacíamos y no nos dieron tregua. No hubo respiro ni posibilidad de pensar despacio para llegar lejos. La medicina era darnos la mano y el aliento, muchas veces.
Fue brújula y anclaje en la realidad de lo viable. Su experiencia era una de sus virtudes, claro, pero no la mayor: siempre te decía la verdad, siempre decía lo que pensaba. Merce realizó una gestión intachable al frente de su concejalía: escuelas infantiles, becas escolares, bibliotecas, Escuela de Salud, la Popular Ovetense, el albergue garantizando el bienestar animal,... Su salida de la primera línea, la de la gestión, no significó que abandonase sus preocupaciones políticas.,Sufrió profundamente los recortes que siguieron a la llegada del gobierno de la derecha: despidos de trabajadoras de las escuelas infantiles, recortes brutales en las becas de comedor, abandono de las bibliotecas, retrocesos en la gestión del albergue de animales,...
Sufrió también virulentos ataques de la oposición y de los medios, sin descanso, muy alejados de la situación actual de la corporación municipal.
Recuerdo plenos complicados, donde necesitábamos estar todos los concejales del gobierno plural, y ella, ya enferma, permanecía casi desfallecida en su puesto, apenas aguantando, sin llegar a quebrarse.
Vivió como pensaba y, no, no es una frase hecha. Antes de entrar en la política institucional y hasta sus últimos días: con el corazón en la mano.
Siempre implicada en alguna causa noble; la última: el compromiso con los Derechos Humanos, encarnado en la solidaridad con Palestina y la lucha contra el genocidio en Gaza.
Su aspecto, frágil, siempre en contradicción con sus firmes convicciones. Sacando fuerzas de flaqueza para destinarlas a donde se la necesitara, siempre intentando desde lo pequeño cambiar este mundo salvajemente desigual y violento. Merce pertenece, ya para siempre, a un club muy selecto: el club de las buenas personas. Ahora estará allí, con Zuazua, otro gran luchador local, mirándonos desde la inmensidad. Te queremos Te llevamos en nuestra memoria y en nuestra acción. Gracias, Mercedes querida.
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