TSK en un mundo de gigantes

Para Energy China significa coger en sus brazos una empresa occidental ejemplar en pleno crecimiento, donde lo único que tiene que aportar es confianza financiera si quiere seguir creciendo, situada en un paraíso natural a donde probablemente atraiga la atención de otras inversiones de distintos sectores. TSK no tiene peso muerto, no tiene grasa, todo en ella es pura fibra. Tiene una plantilla joven con algún viejo sabio que aporta la serenidad y humildad ante las ilusiones y la euforia del resto del equipo

Con las inversiones y actividades de ALSA en el gigante asiático, Asturias llegó a China, pero ahora es China la que llega aquí. Esta negociación coincide con una indefinición mundial donde no sabemos donde estamos, ni en qué dirección nos movemos, con un Trump que prácticamente rompe la cohesión de siempre con Europa y se hace amigo de Putin, que ataca con más vehemencia a China con los aranceles que al resto, y en este momento parece que Europa y China tienen una buena relación, lo que propicia un clima favorable para que prospere esta negociación y abra el camino a una recuperación del viejo espíritu industrial y tecnológico que hemos perdido.

Según uno de sus proverbios, «un viaje de mil millas empieza por un simple paso». Esperemos que la decisión sea uno más de los aciertos de TSK. Desde luego, los asturianos deberíamos abrigar a la empresa y hacer manifestaciones de simpatía y afecto a China, porque esos detalles influyen poderosamente en una decisión tan compleja y en un momento tan incierto.