Marchó la luz
Constantino Álvarez
Lunes, 12 de mayo 2025, 02:00
Esa frase, «Marchó la luz…», la tengo grabada en mi memoria desde mi infancia, hace ya unos cuantos años. Cuando llegaba del colegio escuchaba como ... los mayores de m9i familia se preguntaban unos a otros ¿Cuándo marchó la luz? Horas después, a veces incluso al día siguiente, la noticia era ¡Ya vino la luz! Me comentaba mi abuelo que cuando soplaba un poco de viento, se movían los cables, chocando unos con otros y provocaban el apagón, algo que ocurría con bastante frecuencia. La verdad es que en aquella época y en la zona rural donde vivíamos, el apagón no tenía grandes consecuencias salvo la molestia de tener que recurrir a encender alguna vela al anochecer. La comida se condimentaba en cocinas de carbón que a la vez servían de calefacción y además facilitaban el agua caliente para el baño. Otro factor a tener en cuenta es que la mayor parte de las caserías asturianas eran autosuficientes para garantizar la alimentación ya que tenían leche, huevos, carne, chorizos, verduras, patatas, pan de maíz… Lo que no teníamos en esa época era la vitro, el microondas, la tele, la tablet, el ordenador, el móvil, internet, wifi, wasapt…
Esta pequeña introducción viene a cuento porque el pasado 28 de abril, lunes, a eso de las 12,30 de la mañana marchó la luz en toda España, Portugal y parte del sur de Francia. Para muchos quedar sin luz durante unas horas, que se hicieron eternas, fue tremendo, toda una catástrofe, sobre todo para la gran mayoría de jóvenes, para quienes quedar sin poder utilizar las redes sociales para comunicarse era poco menos que el fin del mundo. También fue un buen sofocón para muchas amas de casa que las pilló haciendo la comida, cuando de repente todos los aparatos eléctricos dejaron de funcionar. Nos quedamos sin la vitro, sin el microondas, sin la freidora de aire y con la preocupación de perder toda la comida que guardamos en la nevera. Toda una tragedia impensable anteriormente.
A los pocos días del apagón, nuestro presidente, Pedro Sánchez, compareció en el Congreso con la intención de explicar lo ocurrido, la verdad es que casi todos coincidimos en admitir que explicar, explicó muy poco, por no decir nada. Lo que si armaron nuestros representantes políticos una vez más, fue un buen guirigay, que si son churras que si son merinas, que si nucleares no, que si renovables sí. Así que nos quedamos como estábamos, con la inquietud y la incertidumbre de que un nuevo apagón está al caer. Según la inteligencia artificial a mediados de julio tendremos uno que se repetirá de nuevo en agosto coincidiendo con olas de calor y por tanto con un fuerte incremento del consumo eléctrico.
Hace unos meses la Unión Europea nos recomendaba hacernos con un kit de emergencias compuesto con una serie de artículos necesarios para sobrevivir varios días en el caso de un desastre natural, una guerra, un ciberataque o un corte de energía. La reacción general fue la de frivolizar con la propuesta. Quién nos iba a decir que unas semanas después el tema se pondría de actualidad y una gran mayoría salió corriendo a comprar una radio de pilas, unas velas o buscar un camping gas. Una conocida ferretería del Carbayedo tiene más de medio centenar de solicitudes en lista de espera por un camping gas.
La noticia del apagón eléctrico fue eclipsada a los pocos días por el apagón ferroviario y de nuevo la polémica, que si fue un ciberataque o un robo de materiales, lo cierto fue que miles de ciudadanos se vieron atrapados en un tren parado en medio de la nada. Cuando redacto estas líneas, de nuevo una noticia de catástrofe, en este caso una emergencia química que obligó al confinamiento de más de 100.ooo personas pertenecientes a cinco municipios catalanes. Que una noticia no tape la anterior, no nos olvidemos del apagón eléctrico.
Mientras unos conceden la medalla de la eficiencia y la eficacia a Pedro Sánchez, por solucionar el apagón en unas horas, otros coincidimos en alertar de la debilidad de nuestro sistema eléctrico, unos dirán que por la chapuza de nuestros dirigentes o la voracidad de los empresarios del sector. Lo cierto es que entre los unos y los otros se avecinan fuertes subidas del recibo de la luz no tardando mucho. Así lo reconoce el Comisario Europeo de Energía, Dan Jorgensen, que admite en declaraciones recientes, que serán necesarias inversiones de más de 600.000 M. € para renovar las obsoletas infraestructuras eléctricas de algunos países lo que conllevara un fuerte incremento de tarifas.
Como ciudadanos creo que nos merecemos que nuestro presidente, Pedro Sánchez nos explique qué pasó, que está pasando y que pasará en el futuro del sistema eléctrico para no llevar sorpresas como la ocurrida.
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