Hedor
Ese sentimiento de permanente agravio que el independentismo ostenta le dota para el chantaje y la extorsión con especial convicción y eficacia
Venga Pedro, no puedes aflojar ahora. Ya sabemos que huele mal. Bueno, vale, muy, muy mal. Pero lo importante es que la fórmula funciona. Y ... esa fórmula, Pedro, es tu gran descubrimiento, tu aportación a la estrategia de la gobernabilidad, tu relatividad general, tu gravedad cuántica. Y si la fórmula sigue funcionando en situación de máximo estrés, qué problema va a haber. Es mérito tuyo haber asentado, desarrollado e instituido lo que sólo habían sido, hasta ahora, conatos ocasionales y dispersos; es decir, el pacto estable y definitivo con la Antiespaña, que, ojo, no la llamo así por ningún asomo de animadversión, sino por mera economía expresiva. Alude a aquellos partidos y asociaciones cuyo objetivo primordial es precisamente acabar con España, tal como la conocemos, obteniendo la independencia de Cataluña y Euzkadi. Y en su derecho están a tener los anhelos y las aspiraciones que les dé la gana. Y en coherencia con tales legítimos objetivos políticos les interesa una España lo más débil y vulnerable, es decir, lo más extorsionable y chantajeable posible. Y reitero, no porque los indepes de aquí o de allá nos odien o sean intrínsecamente perversos, sino porque se sienten atados injustamente a una pertenencia, a la nación española, que ellos no reconocen.
Por otra parte, ese sentimiento de permanente agravio que el independentismo ostenta le dota para el chantaje y la extorsión con especial convicción y eficacia, lo cual hasta saben sus votantes no independentistas que les votan porque comprenden que son los que mejor arrancan de todo al estado común.
Así que, tranquilo, Pedro, tu fórmula magistral de gobierno sigue funcionando. Además, cuándo soñó este país de marujas fondonas y manolos sudorosos verse representado por un presidente de tu porte y gallardía, que da gusto verte en cualquier foro exterior, siempre el más alto y el más bello, vamos arriba Pedro, que no te merecemos. Es más, que esto ya te queda pequeño. Que para el veintisiete tienes que volar más alto, tú nivel da para presidente USA. Mira a ver, que valer, vales y más con el listón actual que tiene el cargo y con ese equipo que comandan Félix –lo que vale este chico– y Óscar –qué convicción, qué carácter, qué miedo– donde te propongas, Pedro, secretario general de la ONU, Dalai Lama, Papá Noel… Y que no te flageles ni te aflijas por lo que dejas atrás, que ya Emiliano, esforzado hombre de la Mancha al fin y al cabo, se encargará, cuando el momento llegue, de recoger los pedazos.
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