De bien nacidos
Se ha muerto Emilio Garcíablanco, el último empresario del Gijón más musical.
'Meca, vaya pena fiu. Ya desfilaron los del Náutico con su alma ... mater Fernando Sierra y donde se celebró el Festival de la Costa Verde, el Parque Gijonés, Les Delicies, yo conocía a la güela de Valentín Villabona, el Acapulco, El Somió Park, El Jalisco de Xove o el Bombai con Gina como Miss Calzada, El Coroña, El Jardín de los hermanos Corsino y Fernando, el Play Boy...
Too se acaba está claro, pero hay persones que teníen que ser recordaes po los tiempos. ¿Quién fizo más po la alegría d'esta ciudá que los artistas y quienes los contrataben? Pues ni un tien un reconocimientu. Ya lo decíes el otru día, por qué no un homenaxe a Dany Daniel o Luis Gardey? Pues a estos empresarios tamién.
¡No estaría mal abuela! Pero creo que hay demasiada envidia y hasta en esto la polarización se nota. Y aunque está claro que Emilio, junto a su hermano Mario, hizo más por esta ciudad que la mayoría de políticos, serán muchos los que digan que bastante dinero se llevó y muy pocos aplaudirán la cantidad de miles de duros que se jugó, y muchas veces perdió, contratando a grandes artistas y a todos los cantantes y conjuntos de toda Asturias.
En junio de 1966 inauguraba el Parque del Piles con la actuación de Los Beatles de Cádiz y a partir de ahí cientos de miles de gijoneses en particular y asturianos en general disfrutaron de todo lo que los hermanos Garcíablanco contrataron. Porque se suele alabar al equipo de gobierno municipal y sus grandes conciertos, pero se deja de lado que el dinero lo poníamos todos los gijoneses, aparte de pagar entrada. Si había pérdidas nunca había problemas. Problemas que sí tenían estos empresarios como la meteorología les obligara a suspender, ya que de aquella no había seguro de ningún tipo.
Lo dicho, Emilio Garcíablanco se merece un reconocimiento institucional porque al igual que los Adaro, Felgueroso etc… ellos contribuyeron a fortalecer el tejido industrial de esta ciudad, aportando durante décadas cientos de puestos de trabajo en sus negocios del Piles, Oasis, Dragón o la Boroña entre otros.
Emilio ha fallecido prácticamente sin enterarse porque, entre otras cosas, ya le dejaron tocado de muerte cuando le echaron del Parque del Piles, el lugar de su ilusión, su alegría y su vida. Siempre se ha dicho que 'de bien nacidos es el ser agradecidos', pero esta ciudad no sabe serlo, salvo con aquellos que tengan el pedigrí que ellos creen necesario. Descansa en Paz Emilio. Si algo hay por ahí no tendrás problemas para que te abran las Puertas de par en par.
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