Haz el amor, no la guerra

La película sobre Bob Dylan me recordó aquella ingente multitud manifestándose en 1969 contra la guerra de Vietnam y a la que el Gobierno tachó de todo: parásitos, radicales, jipis de mierda… pero que con aquel eslogan pacifista de 'Haz el amor no la guerra', sin insultar ni agredir a nadie, lograron que aquella masacre se detuviera.

Ahora hemos llegado a un punto en que no hay nada que nos preocupe lo más mínimo incluso viendo cuando toda Europa llega a un acuerdo, no para solucionar le emigración clandestina, o el paro, no, para rearmarse hasta los dientes.

Pues sí fíu, vengo diciéndote fai tiempu que esto, de too lo que ta cambiando, ta perdío. Esi esllogan que dices tú, ya nun tien sentíu. Hoy el amor nun ye lo que mueve'l mundu, son les perres. Si estos payasos que dirixen el mundu, aparte de perres, tuvieren amor, un poco cariño, nun pasaben estes coses.

Fai unos años tu amiga, la alcaldesa, facía honor al su nome y se manifestaba co'nuna camiseta que dicía 'No a la Guerra', pero agora ná.

Manifiéstense exigiendo respetu y van insultando a tu Dios. Entre toos métense un montón de impresentables, con pasamontañes como terroristas, cargando con una parigüela faltando el respetu a la xente, crense feministas y ye too lo que saben facer. Ya que piden respetu que lu practiquen.

Que protesten po la paz en to'l mundu. Po la llibertá, po'l bienestar xeneral, contra la especulación, contra la corrución, contra les guerres, contra los violentos, contra la inxusticia, contra los abusos de cualquier gobiernu. Pero como dicía Blades, «ya nun'ai izquierdes ni dereches, solo mentires y pretextos». Somos seres humanos que perdimos la humanidá d'un llau y d'otru.

Así es abuela, actuamos como si estos problemas o no existen o no nos van a afectar. En esa película de Bob Dylan que recomiendo, tanto si les gusta Dylan como si no, en el momento en que Kennedy aparece en televisión anunciando la famosa crisis de los misiles en Cuba, con Rusia por el medio, en minutos Joan Báez mete algunas de sus pertenencias en una maleta y sale a la calle aterrada huyendo a cualquier lugar más tranquilo, cosa que ahora no existe.

Ahora solo tenemos una serie de dirigentes incalificables que propagan sin inmutarse una guerra mundial total y a todos nos entra la risa. Es triste que de aquel viejo lema de 'Haz el amor no la guerra' ya no quede nada y no lo recuerden ni progres, ni fachas, ni jipis, ni pacifistas, y ni siquiera los más beatlerianos.