Venezuela acorralada
Venezuela es quizás el país donde más asturianos continúan viviendo y por lo tanto sufriendo la dictadura que controla todos los poderes, un régimen que ... atraviesa momentos delicados. La cruel y ya larga dictadura que comenzó con Hugo Chávez y continúa con Nicolás Maduro, después de diez años se enfrenta con un enemigo difícil. Hasta ahora los Estados Unidos venían haciendo la vista gorda sobre lo que ocurría en el país, beneficiándose incluso de su riqueza petrolífera, pero la impresión y los hechos demuestran que ese estatus llega a su fin.
El presidente Donald Trump ha encontrado una razón clara para atacar al régimen que sostiene a Maduro en el cargo, al margen del apoyo que puedan prestarle regímenes como el cubano, el nicaragüense, la Rusia de Putin o la propia China. La reacción hostil de Trump responde a la lucha contra la expansión del consumo de drogas y al suministro en el que aparece el gobierno autoritario venezolano, sustentado en su impopularidad por unas Fuerzas Armadas que se benefician del negocio de su comercio y distribución. El propósito es acabar con el llamado narcotráfico.
Un par de meses atrás, Trump en persona anunció un despliegue militar en las aguas internacionales próximas a las costas venezolanas quizás para intimidar al Gobierno. Maduro enseguida respondió con una de sus reacciones populistas ordenando la movilización de sus fuerzas para poder hacerle frente a lo que consideraba una amenaza. Inmediatamente promovió incluso una movilización de voluntarios para participar en la defensa si la amenaza llegaba a mayores. Casi al mismo tiempo, el propio Trump anunció que se duplicaría el precio por la cabeza del propio Maduro.
Las amenazas no se han quedado sólo en eso. Los barcos de la Flota iniciaron una persecución contra las narcolanchas, alertadas de que transportaban drogas con destino a puertos norteamericanos y procedieron a atacarlas de manera sistemática. Cada vez que una era destruida, y ya van siete, el propio Trump se reservó anunciar personalmente cada caso y balance. Según las ultimas versiones ya son veintisiete las víctimas de supuestos narcotraficantes que se hallaban en las embarcaciones abordadas.
Pero la guerra contra el narcotráfico con Venezuela no acaba aquí: apenas promete estar empezando. Esta misma semana se anunció en Washington que Trump había transmitido la orden a la CIA para que se infiltre en el territorio venezolano en una operación coordinada por el propio secretario de Estado, para ponerle fin a la dictadura de Nicolás Maduro. Por primera vez en una década, su cargo se tambalea.
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