Un infierno azul
Jaime Clemente
Miércoles, 26 de febrero 2025, 22:28
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Jaime Clemente
Miércoles, 26 de febrero 2025, 22:28
Ha llegado el momento de abrir el armario y vestirse de gala, de desempolvar las viejas banderas de glorias pasadas y dejar que el sol ... vuelva a brillar sobre nuestros estandartes. Ha llegado el momento de entregarse a esta noble causa que llevamos defendiendo desde tiempos inmemoriales de generación en generación como si el mundo fuera a terminarse mañana. Y tenemos que hacerlo por respeto a los que nos hicieron herederos de esta historia, pero sobre todo por respeto a nosotros mismos. Por honrar a una ciudad, a un escudo y a dos palabras: Real Oviedo. No puede haber lugar para la razón, para el sosiego, para la calma. Si tenemos que estrellarnos que sea a lomos de nuestro mejor caballo y desenvainando la espada en el campo de batalla.
Puede que para muchos sea demasiado pronto, que los fantasmas del pasado vuelvan a visitar su casa, pero jamás hemos estado en una situación tan favorable y debemos de aprovecharla. Vendrán fracasos y perderemos puntos. Eso es algo que debemos de tener muy claro, pero no podemos temblar porque nos maúlle un gato. Si realmente queremos volver a donde nunca debidos marchar no podemos desaprovechar esta oportunidad.
Hay que hacer del Carlos Tartiere una pesadilla para nuestros rivales, una caldera, un inferno. Hay que dejarse las yemas de los dedos en cada palmada y las cuerdas vocales en cada cántico. Está ante nuestros ojos poder afianzarnos en el ascenso directo y todo lo que dependa de la grada debe de estar garantizado. Pero la grada no es solo Fondo Norte. Es todo el estadio. No importa que quieras ver el fútbol sentado, tranquilo, sin estar de pie ni saltando. Cada uno manteniendo su personalidad, su estilo. Pero hay que seguir los cánticos, el ritmo. Hay que protestar cada balón, aunque no tengamos razón, porque eso ya lo decidirá el árbitro. Tiene que cortarse la tensión con un cuchillo, el mismo que los jugadores tendrán entre los dientes para pelear cada balón. Todos los equipos que visiten Oviedo tienen que sentir que están en territorio hostil desde el terreno de juego. Y la única manera de conseguirlo es uniendo nuestras gargantas en una sola voz. Prepárate para formar parte de las páginas de la historia reciente del Real Oviedo. Estoy seguro de que cuando el día de mañana te pregunten dónde estabas y que hiciste no querrás contestar que, como no confiabas, te saliste corriendo. Todos tenemos miedos, pero solo juntos acabaremos con ellos. La afición de un equipo que va líder no se esconde detrás de sus asientos, da la cara y lucha con ellos.
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