Desde todos los estamentos sociales se oyen voces pidiendo la paz en nuestro mundo. En sus primeras palabras el papa León XlV pidió insistentemente la ... paz. Todas las personas la buscamos, pero los esfuerzos no han sido suficientes y cada vez está más en retroceso en todo el planeta. Aumenta el gasto militar, armas de última generación y asistimos a guerras cada vez más cruentas como en Ucrania y Palestina.
La paz no es sólo ausencia de guerra, sino poder vivir en un entorno libre de toda violencia, sabiendo respetar, aceptar y tolerar a los demás. Es un camino muy difícil porque hay que recorrerlo desde dentro de la propia persona, porque quien experimenta la paz interior es capaz de perdonar el daño que nos pueden hacer y nos permite dialogar y encontrar las soluciones a cualquier conflicto. Estos domingos estamos leyendo el pasaje del Evangelio donde Jesús nos pide una cosa fundamental: «Amaos unos a otros como yo os he amado». Cumplir esto supone cambiar los aspectos negativos por positivos, dejar el odio y la venganza y cambiarlo por tolerancia, comprensión y respeto a la vida de los demás, y llegaríamos a tener un modo de vida hasta ahora desconocido. Pero cada vez aumentan las guerras por razones ideológicas, por problemas económicos, por las fronteras, y por muchos obstáculos, que podríamos vencer si respetásemos y aceptásemos nuestras diferencias, cumpliésemos bien nuestras leyes. Como decía Gandhi, «la persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero».
Pero nos hemos acostumbrado a vivir las constantes violaciones de los derechos humanos y de la libertad individual, nos afectan solo por un momento las imágenes de miles de muertos, de miles de personas sin agua ni comida y miles de personas que huyen de su país. Porque no hay paz en Ucrania y Palestina, pero tampoco la hay en los países de Sudamérica con desplazamientos masivos de personas buscando una cosa tan elemental como vivir en paz.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.