En plena guerra arancelaria entre China y Estados Unidos, no está muy claro quién será el ganador, pero sí que el perdedor será Europa. En ... el fondo nada de todo esto es nuevo y desde hace tiempo asistimos, también, a la 'guerra de divisas', tratando de devaluar cada contendiente la suya (dólar, euro, yuan, etc.) para tener ventajas competitivas a la hora de exportar. Sobre todo, el gigante amarillo para poder mantener en pie su modelo de crecimiento, necesita exportar ya que la demanda interna no es suficiente para absorber todo lo que produce. En los años sesenta y setenta, ya se vivió algo parecido con la denominada 'Guerra Fría', con Estados Unidos y la antigua URSS como protagonistas. Aunque muchos piensen lo contrario, en aquellos años no hubo grandes conflictos bélicos porque existía equilibrio armamentístico. Los romanos ya habían plasmado esa idea con su famosa frase 'Si vis pax para bellum' (Si quieres la paz, prepara la guerra…), lo cual no es una invitación al belicismo, sino todo lo contrario.
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La idea de fondo es que habrá menos conflictos en una jaula en la que haya dos leones, porque se respetarán, que en una en la que haya un león y un indefenso pavo, porque el león se lo zampará en un momento. La vida es así, tal y como reflejó el matemático y economista norteamericano John Nash, Premio Nobel de Economía del año 1994, compartido con John Harsanyi y Richard Selten. Nash fue un auténtico icono de la denominada 'Teoría de Juegos', la cual tiene múltiples aplicaciones (económicas, militares, sociobiológicas, etc). La historia de John Nash fue llevada al cine en la película 'Una mente maravillosa', protagonizada por el actor Russell Crowe.
En estos momentos, Estados Unidos y China son dos leones que miden sus fuerzas. Europa es el pavo, inconsciente y, todavía, no está asustado. Lo que es Europa está definido perfectamente en el ejemplo que expuso el matemático y filósofo británico Bertrand Russell (1872-1970), en su célebre historia conocida como 'El pavo de Russell', que refleja la historia de un pavo que cada día recibe su comida y vive plácidamente sin percatarse de que pronto estará en el horno, aunque en su entorno todos saben cuál es su próximo destino. Europa es ese pavo y el horno está caliente ya.
Esa misma idea, totalmente contraria al 'pacifismo naif' o ingenuo que consiste en una mera declaración de intenciones voluntarista pero inútil, fue reflejada por el israelí Robert Aumann, Premio Nobel de Economía del año 2005, el cual sostiene que la igualdad de fuerzas en cualquier faceta de la vida es la mejor manera de garantizar un equilibrio duradero y estable, siendo aplicable esta idea a campos como los conflictos militares, económicos y hasta a las relaciones personales.
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Volviendo a John Nash, hay un concepto, acuñado en su honor, como 'Equilibrio de Nash', que refleja la situación en la cual dos participantes en un juego (entendido como situación o conflicto de la vida), perciben que no hay ningún movimiento o acción en la cual puedan razonablemente mejorar su posición. Esa posición no tiene porqué ser buena ni mala, solo es un punto de equilibrio en el cual ninguno de ambos contendientes va a mover pieza porque su situación empeoraría. Eso es aplicable a negocios, política, guerras y a la vida misma. La idea de fondo es que es un punto en el que a nadie le compensa cambiar porque lo fácil es que quede peor que al principio, cosa que sucede en la política española, cuando hay medidas impopulares que es obvio que hay que adoptar (reducir el descomunal tamaño de la burocracia pública y el déficit que eso conlleva), pero ningún partido lo lleva a cabo porque supondría un coste electoral inmediato y la pérdida o no consecución del poder. Esa situación estable es un claro ejemplo de 'Equilibrio de Nash', donde nadie va a mover una pieza y es un equilibrio negativo, porque pierde el ciudadano. El pulso entre China y Estados Unidos es otro ejemplo de equilibrio en el que ninguno va a mover su posición. La idea de Nash fue desarrollada por Flood y Dresher, cuando trabajaban en la famosa Rand Corporation y bautizada por Albert Tucker, como 'El dilema del prisionero', el cual aconsejo buscar por Internet.
En un mundo globalizado como el actual, dominado por una tecnología apabullante que salta fronteras, todo es impredecible, tanto en lo económico como en lo geopolítico. Como ejemplo, dentro de poco veremos el tráfico marítimo por el Ártico, lo cual cambiará totalmente las rutas comerciales actuales y supondrá un cambio tan intenso como en su día el Canal de Panamá. Esa idea de complejidad impredecible fue reflejada por el matemático y meteorólogo Edward Lorenz (1917-2008), el cual realizaba los pronósticos del tiempo para las Fuerzas Aéreas norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial. Lorenz acuñó el término 'Efecto Mariposa' y su teoría es fundamental en lo que en matemáticas se conoce como 'Teoría del Caos', que explica que en sistemas muy complejos, dinámicos e interrelacionados, cualquier mínima variación en las condiciones iniciales puede generar un gran cambio final. La idea es que el aleteo de una mariposa podría desencadenar un terremoto en las antípodas. Por eso, los mercados financieros son totalmente impredecibles, pese a los intentos del ser humano por jugar a adivinar los próximos movimientos.
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Pero, la vida y la sociedad son muy complejas y muchas veces la cooperación entre dos partes hace que estemos ante una situación o 'Juego de suma distinta de cero', es decir, que lo que gana uno no tiene que perderlo otro, sino que ambas pueden ganar, aumentando el tamaño de la tarta a repartir… o quitándosela a un tercero. El tercero es Europa y Estados Unidos y China los que verán aumentado su trozo del pastel. La idea de buscar sinergias positivas en las cuales las dos parten salgan beneficiadas es muy importante, como reflejó el canadiense Lester Thurrow (Montana, 1938-2016), el cual publicó hace casi medio siglo su famosa obra 'La sociedad de Suma Cero' donde explica que hay situaciones en las cuales lo que gana uno necesariamente ha de perderlo otro, pero que en otras hay sinergias que mejoran la posición inicial de cada uno. Cuando en una sociedad, como es el caso español (donde la visión miope y estrábica de enfrentamiento radical que se propone entre el trabajador y la empresa perjudicará a ambos) se instala esa visión simplista, negativa, con un componente de rencor, la batalla está perdida y las cosas acaban mal. Lo malo es cuando, además, esas ideas proceden de un ministerio, lo cual es doblemente lamentable.
Volviendo a la Teoría de Lorenz y al 'Efecto Mariposa', el nombre de su teoría dio inspiración al conjunto musical del mismo nombre que publicó la preciosa y profunda canción 'No me crees', cargada de contenido, llena de las sinergias positivas de las que hablaba Lester Thurrow, llevadas al plano sentimental.
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