Consejerías polifuncionales

La crisis de gobierno (dimisión de la consejera, Belarmina Díaz) la solucionó Barbón desguazando la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio, al traspasar Industria al consejero de Ciencia (Borja Sánchez), reconvirtiendo la Transición Ecológica en Medio Ambiente (como en los gobiernos autonómicos del PP) y juntándolo con Movilidad y Gestión de Emergencias, todo a cargo de Alejandro Calvo. Barbón que es un optimista visceral, dijo que tenía mucho sentido juntar Ciencia con Industria y Medio Ambiente con Movilidad, cuando están separados en todos los gobiernos. A otra escala, los científicos nunca son ministros de Industria, porque es una materia autónoma, que deben gestionar personas con experiencia de trabajo en ella. A Borja Sánchez, con todo lo que tiene encima (Ciencia, Universidad, Empleo), no se le puede pedir que conozca los grandes expedientes industriales europeos que afectan a nuestra región. Sectores enteros están en una situación crítica de la que solo podrán salir con políticas adecuadas. María Calvo, presidenta de la Fade, pide que haya una Consejería de Industria, pero el Principado maneja otros conceptos, creyendo que la gestión industrial corresponde a científicos, que es tan 'contra natura' como poner a un ingeniero al frente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Juntar Movilidad (sistemas de transporte, infraestructuras) y Gestión de Emergencias con Medio Ambiente, es como unir ferrocarriles y ambulancias con Reservas de la Biosfera. Barbón cree que tiene mucho sentido y le creo, no en balde al empezar la legislatura asumió él las competencias de Cultura, Política Lingüística y Deportes. El experimento duró unas semanas.