Los Ángeles
Durante muchos años, cuando en Europa se hablaba del 'sueño americano', Los Ángeles emergía como el paradigma de la ciudad ejemplar en la que todo ... parecía posible. Hollywood, quizás su barrio más conocido merced a la industria cinematográfica, trasladó a medio mundo las aventuras más extraordinarias, pero también una manera muy especial de contar la historia, la de EE UU y la de otros países.
Estos días, sin embargo, Los Ángeles se ha convertido no solo en el centro de la infamia, sino también en el punto álgido de la rebeldía.
En su cruzada antiinmigración, Donald Trump dio un paso más desplegando en la ciudad a la Guardia Nacional y posteriormente a 700 marines. «No permitiremos» –aseguró– «que una ciudad estadounidense sea invadida y conquistada por un enemigo extranjero». Esa actitud del presidente está teniendo una respuesta firme y combativa por parte de personas inmigrantes, mayormente latinas, algunas de las cuales llevan años viviendo en la ciudad y, en muchos casos, han nacido allí mismo.
Desde el pasado 20 de enero, día que Trump tomó posesión como presidente, sus actuaciones no han dejado de sorprender a propios y a extraños y al lado de las noticias que se cuentan hay un buen número de ellas que se ocultan, pero que juntas, unas y otras, dibujan el retrato de un personaje siniestro que, en este caso, ha convertido a Los Ángeles, la ciudad de los sueños, en la ciudad de las pesadillas.
A las miles de personas sin hogar que subsisten en las calles de Los Ángeles hay que sumar ahora la represión brutal contra la inmigración y la respuesta, desesperada, de quienes no quieren más que vivir en una ciudad que ayudaron a construir.
Hoy es en Los Ángeles, pero que nadie dude que mañana quizás lo estemos viviendo a las puertas de nuestras casas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.