Absolutismo constitucional
Manuel Barba
Miércoles, 12 de marzo 2025, 01:00
Secciones
Servicios
Destacamos
Manuel Barba
Miércoles, 12 de marzo 2025, 01:00
El sábado estudié con mi hijo la unidad didáctica dedicada a la Revolución Francesa, para que entendiese lo que supuso en la historia de Francia ... ese acontecimiento histórico por el cual se abolieron la monarquía, los títulos nobiliarios, los privilegios de la Iglesia y, en general, todo vestigio del viejo sistema aristocrático, haciendo de Francia el país más liberal e igualitario del mundo, previamente analizamos juntos lo que suponía el régimen monárquico absolutista de Luis XVI: concentración de todos los poderes del Estado en una sola persona.
Estimado lector, la democracia que hemos creado en España los casi cincuenta millones de ciudadanos, está en peligro. Sí, convénzase, en peligro. Existe una ocupación general de las instituciones del Estado que deberían ser neutrales, tanto las de control, como las de asesoramiento, y asimismo de empresas que se consideran estratégicas para un país, entre ellas la encargada del sistema electoral y una gran compañía de telecomunicaciones; cuando eso ocurre tiene un nombre, absolutismo constitucional. Esa ocupación general, solo interesa al poder ejecutivo, al gobierno en definitiva y al partido político que lo apoya, que tiende a ser y tiene la clara intención de ser un poder absoluto que impida la alternancia política, tan necesaria en una democracia. Téngalo claro, absolutismo no es democracia. No se busca el bien común, sino el interés del jefe del partido gobernante y el del coro que lo aplaude.
Hablando de ese coro, me viene también a la memoria la conversación mantenida con un compañero de profesión, el cual me preguntaba cómo es posible el silencio de determinadas personas ante lo que esta ocurriendo en nuestro país. Comparto mi respuesta, la cual no deja de ser mi humilde opinión al respecto: meterse con Pedro Sánchez y el 'sanchismo' no sale gratis, quienes no quieren correr el riesgo de perder el puesto, lo que realmente más temen, callan o repiten el argumentario oficial de Ferraz, ahí está la explicación del silencio y la cobarde complicidad por pasiva. Una dependiente esclavitud intelectual y moral de los integrantes de sus ejecutivas en su sindicato de intereses personales (anteriormente denominado PSOE), ministros, parlamentarios autonómicos y estatales, concejales, los cuales han renunciado al más elemental sentido crítico, han renunciado a la dignidad de actuar con arreglo a la ética de sus propios actos y a la defensa de los valores y principios que dicen defender, los del socialismo democrático, de una sociedad de libres e iguales, en pos de una sociedad justa y solidaria, donde rija la igualdad de derechos de todas las personas, para alcanzar el progreso y la igualdad de participación efectiva y de oportunidades de vida, es decir, la justicia social.
Hay en catalán una frase hecha que viene como anillo al dedo en esta ocasión: 'qui té el cul llogat no seu quan vol' ('Quien tiene el culo alquilado no se sienta cuando quiere'). Se utiliza para dejar constancia de que el destino del mandado no puede ser otro que el de obedecer. Tenemos sobradas muestras muy recientes de la aplicación de esta frase a la política nacional. Esas personas, que ocupan diferentes cargos públicos bien remunerados, y que tienen como lógica finalidad personal permanecer en la poltrona ad vitam aeternam, tienen su ética personal inhibida por su ego, el cual tiene cuatro armas para acallar su conciencia: la ignorancia, la afección por lo material, el miedo y el egoísmo. Se han convertido así en auténticos voceros de Sánchez, en hombres y mujeres sin criterio propio, en meros instrumentos del fin último perseguido por su líder, la conservación del poder pese a quien pese y cueste lo que cueste; pero querido lector, su comportamiento es el epítome de la traición de aquel PSOE que un día existió a los compromisos que adquirió con la Constitución, con los derechos y libertades de los españoles, de todos, y con los signos ideológicos y políticos que más significan a la izquierda, entre ellos la igualdad que proclama el artículo de nuestra constitución y que es un principio esencial de la socialdemocracia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.