Hizo los deberes

El andaluz se encontró en El Molinón un encuentro tranquilo, con dos equipos que ya no se jugaban nada en la clasificación: uno porque ya estaba salvado y, el otro, por ya estar matemáticamente descendido. Y él, personalmente, tampoco se complicó en exceso. Se dedicó a dirigir el partido sin intervenir demasiado, a lo que contribuyeron los jugadores, que le ayudaron en su faceta con su deportividad.

Por todo ello, no tuvo demasiadas jugadas polémicas. Por destacar alguna acción, en el minuto 5, Guille Rosas reclamó tímidamente un posible penalti en una internada en el área en la que acabó en el suelo. Pero no hubo nada, como así lo interpretó el colegiado.

En el minuto 24, en la acción del gol del primer gol del Cartagena, tras un grave error de Róbert Pier en la salida, el rojiblanco le entrega el balón a un contrario, que se lo envía a Luna, que forcejeó con Diego Sánchez. Pudo existir una ligera falta del delantero sobre el central, pero nadie reclamó nada y tanto el colegiado como la sala VOR dieron validez al gol.

Fue, en definitiva, un partido muy deportivo el de este domingo. Por parte del Sporting, nadie fue amonestado. Por el Cartagena, vieron amarilla Aguirregabiria, por un derribo sobre Queipo, y Guerrero, por frenar a Gelabert cuando se escapa solo.