Las puertas de El Molinón

La puerta de Ferrero está avalada por su trayectoria de diez temporadas, en las que jugó 341 partidos, con 91 goles marcados. En su primer año formó un tridente de lujo, con Churruca y Quini, cuya aportación fue insuficiente para mantener la categoría en Primera. Después tuvo un papel sobresaliente en el mejor Sporting de la historia, con las primeras intervenciones en la Copa de la UEFA y las finales de la Copa, en un equipo plagado de internacionales. Ferrero está considerado como el extremo izquierda del equipo ideal de la historia de Boca Juniors y del Sporting, así como el mejor extranjero que llegó al club gijonés, aunque casi desde que llegó es un gijonés más.

La designación de las puertas de El Molinón con nombre propio siembra debate, porque hay futbolistas que fueron muy importantes en la historia del club que también merecen una distinción similar. Juan Carlos Ablanedo es el guardameta más laureado de los 119 años de vida de la entidad gijonesa. Si no hubiera tenido cuatro lesiones importantes quizá hubiera superado el registro de partidos de Joaquín. Internacional, tres veces portero menos goleado en Primera, fue un cancerbero espectacular que no puede quedar relegado. Iñaki Churruca, también internacional, ocho campañas y media en el Sporting, fue traspasado en un referéndum de socios compromisarios, en una operación que permitió la adquisición de los terrenos de Mareo y los comienzos de la obra.

Tanto Ablanedo como Churruca también merecen una puerta, como también habría que determinar más prioridades, empezando por Manolo Meana, el primer internacional, con una larga lista de figuras. La historia del Sporting no se resume solo de finales de los 70 a los de la década de los 80.

Otro aspecto es el de los entrenadores. Miera y Novoa fueron los más destacados, pero hubo otros técnicos importantes, como Amadeo Sánchez, con dos ascensos. También hubo presidentes históricos, como Ángel Viejo o Manuel Vega-Arango, que merecen una distinción de altura.

Algo debería inventar el Sporting para no dejar a nadie en el olvido. Los entusiastas componentes de la Asociación Anselmo López ingeniaron el 'Paseo a la fama', con distinción a las figuras rojiblancas históricas. Fue acogido por el Ayuntamiento, pero parece que sólo para introducir modificaciones a gusto del concejal de turno. El edil de ahora es posible que ni conozca la propuesta. Dormirá en algún cajón.

Es una pena que el Sporting, que tiene una abundante historia, sólo la aproveche en ocasiones muy puntuales. Y con Joaquín dentro es difícil de entender que desde el club no se le dé un impulso a estas iniciativas. Les sobra tiempo, pero les falta interés.