Secciones
Servicios
Destacamos
Si las primeras piedras de equipamientos y edificios públicos que jamás se convirtieron en lo uno ni lo otro se juntasen en algún lugar, el ... monumento resultante convertiría la Muralla China en un Lego. Si en vez de piedras o ladrillos la acumulación fuera de estudios, planos y recreaciones virtuales, es probable que la UE decretase el engendro como sustancia contaminante, de puro gigante. Los presupuestos sin gastar tendrían en este museo al aire libre de los horrores espacio particular, y entre todos ellos, nada como las ayudas anunciadas y hasta cacareadas que finalmente no pueden otorgarse porque no hay quien las reciba. La cosa sería para reírse si no fuera porque detrás de un pliego de condiciones imposible de cumplir hay personas que necesitan que la administración esté para lo que está; o sea, para ayudarles. Y me explico: el Principado presupuestó para este año 1,8 millones en ayudas a enfermos de ELA y sus familias y ha repartido 238.000 euros, el 13%. Y no es que no haya casi un centenar de asturianos diagnosticados ni que no las necesiten, es que tal y como está diseñado el sistema de subvención, prácticamente nadie puede acogerse: les pagan servicios sanitarios, pero necesitan cuidados, por ejemplo. Detectado el fallo, cabría esperar que el causante ofreciese la solución y desbloquease sus propios fondos, pero no. O, al menos, no de momento. Y mientras tanto el tiempo corre, a veces de forma tan dramática que algunos ni siquiera podrán volver mañana.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.