Vuelva usted en 30 años

Cuando Larra firmó su famoso 'Vuelva a usted mañana' aún no se habían inventado las consultorías ni los certificados de calidad. La contratación pública, tirando ... a escasa, tampoco era lo que es y, a pesar de eso y ya entonces, el pobre Mariano José vivía desesperado: tanto que dejó de hacerlo por voluntad propia, aunque nadie supo jamás si era de verdad por que le dolía España antes que a Unamuno o por que le había dejado la muyer. Disquisiciones sobre la vida privada de tan ilustre colega al margen, su 'Vuelva usted mañana' palidece si hablamos de los accesos a El Musel, porque aquí la cosa va de 'vuelva en 30 años', los que llevan los vecinos de La Calzada esperando a que les quiten los camiones de la ventana. Los mismos que el puerto más importante de Asturias, ese que aspira a ser uno de los más importantes del Norte de España, tenga una salida en condiciones por tierra y ya, de paso, se conecte con una zona logística que resulte algo más que un campo de lechugas. Cuando la defunción del vial de Jove parecía que no se podía superar, conocimos ayer, de nuevo gracias a EL COMERCIO, dicho sea de paso, que el tramo prometido entre Lloreda y Veriña, lo único que sí iba a suceder, vuelve a la casilla de salida porque falta (redoble de tambores) «documentación complementaria». El ministerio han decidido (pausa dramática otra vez) «empezar un nuevo procedimiento». Ya lo dijo Larra para acabar aquel artículo: «¡Ay de aquel mañana que no ha de llegar jamás!». Pues eso.