Creídos

Los estúpidos creídos.

Es un comportamiento que abunda también en los asuntos de la circulación rodada, cuando surgen impedimentos que se solucionan con la buena voluntad de los conductores, esa pequeña buena voluntad que se agradece con un gesto de la mano o un ligero toque de bocina por la mayoría, pero en los que también asoma la fatuidad del creído.

Tiendo a pensar que ese comportamiento viene apoyado en la filosofía del, porque yo lo valgo, filosofía que pregona la publicidad de la famosa marca de cosméticos. Esa filosofía que afecta y llena de razones a los que no saben que, si algo valemos, lo valemos por nuestro comportamiento social. Porque en un mundo poblado por alrededor de nueve mil millones de seres humanos, si no sabemos convivir en sociedad, en el apoyo mutuo, por mucho cosmético que nos pongamos, lo vamos a tener difícil.

Lo poco que cuesta un gesto amable, una sonrisa y lo que facilita la vida de todos. Un gesto adusto, una contestación crispada y ya tenemos un día echado a perder. Normalmente recibimos lo que damos, si repartimos sonrisas, sonrisas nos llegarán, si despachamos bufidos, solamente destemplanzas recibiremos.

Allá cada uno.