Metástasis
Milio´l del Nido
Sábado, 14 de junio 2025, 02:00
La suerte, o la desgracia que vivimos, con el paso de los años nos la señala la memoria, esa memoria que nos hace recordar de ... donde venimos y esa suerte o desgracia la soportamos cuando nos damos cuenta de los cambios sufridos, o disfrutados, con el transcurso del tiempo.
No recuerdo ningún momento a lo largo de mi vida en que escuchase más quejas que ahora de lo mal que está la vida, el horrible momento en el que vivimos, los sufrimientos que padecemos, no solo a nivel físico, que también, sino, sobre todo, a nivel mental.
Y el caso es que tengo la sensación de que nunca, nunca, hemos tenido, objetivamente, menos razones para quejarnos que ahora mismo.
A mediados del siglo pasado el hambre estaba presente, se veía en las calles, había mendigos por todas partes y gentes viviendo a la intemperie, los pobres, que eran la mayoría de la sociedad, estaban flacos, depauperados; ahora, los pobres hay que buscarlos entre los obesos y la ropa para cubrirse del frío la encuentras tirada en los mercadillos, tenemos la sanidad y la educación garantizadas por el estado…, pero nada de esto nos compensa de la terrible desazón de no alcanzar los estándares de triunfo que nos exige la publicidad, los estándares de éxito que nos muestran las redes sociales.
No peleamos por una vida mejor, tenemos que alcanzar la mejor vida o somos unos fracasados sociales… y con esas pretensiones es imposible ser feliz.
Desde siempre se sabe que no es más feliz quien más tiene, si no quien menos necesita y como me decía mi abuela, a ti te hizo la boca un fraile.
Todo pedir y pedir.
El afán de superación nos lleva al progreso, la metástasis de ese afán, a la locura.
Deberíamos pensarlo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.