Cavilaciones

Siendo capaces, como lo somos, de producir alimentos en cantidades suficientes para todos, somos absolutamente incapaces de que su distribución alcance para evitar las atroces hambrunas que mantienen en la más absoluta miseria a una gran parte de la humanidad.

Los alfa de nuestra especie, machos y hembras, se están preparando para ocupar otros planetas, después de que su desmedido egoísmo acabe totalmente con este que nos acoge. Porque lo que ha hecho que el homo sapiens se haya erigido en rey de la creación, no ha sido la solidaridad, sin la que por cierto no habría podido sobrevivir, sino el egoísmo, el egoísmo más exacerbado y al lado del sabio que consigue un avance, está el listo que sabe 'monetarizarlo', como se dice ahora

El futuro no está en las manos del sabio que alcanza los descubrimientos, sino del aprovechado que los convierte en dinero y poder. Y así nos va.

Menos mal que tras estos profundos pensamientos, tras estrujarme las meninges con la situación de la humanidad, me tomo una botella de sidra, calculo las posibilidades sobre el ascenso del Oviedo, lanzo unas maldiciones sobre Trump y la compañía y ya con los pies en el suelo, bendigo esta tierra, productora del Cabrales y la sidra.