Menudo cuadro

Sube el Oviedo mientras se perpetra el genocidio de Gaza, que tiende a extenderse en forma de guerra nuclear con Irán nada menos. Me premian en Somiedo por mí apego a la cultura tradicional a la vez que el escándalo de Koldo y su cutre compañía amenaza con derribar el gobierno que nos subió las pensiones y el sueldo mínimo interprofesional. Eso por solo citar algunas cuestiones que afectan, directamente, a mi personal manera de ver y vivir el mundo. Todo un cuadro con el que lidiar en el día a día.

Ya sé que siempre fue así y que la injusticia reina en el mundo y que todos, de alguna manera, somos responsables de esa injusticia y, sobre todo, que es muy complicado luchar contra ella. Veo a mis nietas crecer y formarse en un ambiente de paz y comodidades a la vez que veo en los noticiarios a los niños masacrados en Gaza y en tantos otros lugares del mundo, solamente por el fatídico hecho de haber nacido en el lugar equivocado. Sin culpa alguna.

Pero qué podemos hacer, si la política de fabricar armas 'defensivas'es la llave del porvenir de Asturias, según nos dicen. Entonces, todos, pacifistas convencidos, cerramos los ojos o miramos para otro lado, porque los puestos de trabajo son importantes y no vamos a pararnos para investigar a donde van a parar esas armas 'defensivas', no vaya a ser que se nos caiga el tendajo.