La ciudad y sus vueltas

Coladero

Nacho Ciudad

Gijón

Martes, 28 de octubre 2025, 01:00

El metrotrén es como ese hijo desagradecido que vive en tu misma ciudad y sólo sabes de él cuando inunda el piso del vecino o ... le cortan la luz porque no se ha dado cuenta de la última factura. Señales de vida no da, pero hay que ver lo que nos cuesta.

Publicidad

Había en esta villa marinera un ejército de escépticos que pensaban que el proyecto estaba muerto y, en realidad, estaban (estábamos) equivocados: la obra sigue viva y, aunque no circulan trenes ni seguramente lo harán, ahí seguimos lanzando billetes a ese coladero que es el plan en general, y la ampliación a Cabueñes en particular.

Porque, sí, la brillante idea de redoblar la apuesta ampliando algo que nunca había estado ni cerca de ponerse en funcionamiento cuesta dos millones y pico de euros más porque ahora hay que controlar los acuíferos del recorrido. Con anterioridad ya hubo que sufragar un estudio de impacto ambiental y en el futuro, quién sabe si habrá que soltar los dineros para que el proyecto sea ecofriendly, apto para celiacos o entendible en todas las lenguas cooficiales de este país. Y todo ello, por supuesto, teniendo igual de lejos el día que algún tren lo utilice.

Estamos en un punto en el que es igual de malo pedir que se vuelva atrás en la obra a dejar que se intente seguir adelante. Todo este despropósito durará hasta que alguien pregunte en alto si merece la pena. Por el momento, no tenemos ni vagones, ni estación, ni ampliación. Del tren y tampoco del hospital, aunque ésa es otra historia.

Publicidad

De locos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad