El teléfono, testigo de cargo
¿Cómo es posible que cuando se han repetido hasta la saciedad las grabaciones telefónicas, se siga contando y cantando todo a través del aparato?
Tiene su vis cómica, aunque no lo sea, para nada, pero que el teléfono se haya convertido en elemento fundamental de investigaciones policiales y nada ... menos que en prueba fundamental nos recuerda a esos cómic, desde Mortadelo y Filemón hasta los superhéroes, en que era un arma fundamental. ¿Cómo es posible que cuando se han repetido hasta la saciedad las grabaciones telefónicas se siga contando y cantando todo a través del aparato?
En Colombia hay un señor (yo soy Leonardo, se llama), que se dedica a ir por las calles y, captando a parejas al azar, les proponen a cambio de un dinero que se dejen revisar los celulares para, rastreando los watshaps y otras redes, descubrir quiénes han sido infieles al otro miembro de la pareja. Y lo sorprendente es que así parece, ya sean parejas jóvenes o de mediana edad y hasta ya superada la sesentena, con unos meses de relación o décadas, trabajadores de baja cualificación o universitarios, de bajo u alto nivel económico, gays o lesbianas… En la amplia mayoría se descubre, ya no la infidelidad, sino dejar los rastros de esta en el celular.
Cuando la corrupción es sistémica y de régimen, como lo es en España, no es extraño que los fondos y las formas se repitan, incluidas las investigaciones, como los registros domiciliarios. Lo que no es tan normal es que el registrado aparezca en el portal con un niqui y pinta de andar por casa (sólo faltó que hubiese llevado batín y pijama) como lo hizo el diputado Ábalos explicando que le habían duplicado el teléfono, pero se lo habían devuelto intacto, como si tal cosa. Hace unos pocos años, cuando este señor era un poderoso prohombre de la 'socialdemocracia' patria, en su condición de ex-pce y supuesto militante izquierdista, daba lecciones en entrevistas sobre una supuesta izquierda insensata, y menos mal que era minoritaria, porque si no su actuación hubiera puesto en peligro los 'logros' de la transición. Al parecer la izquierda sensata es esto.
No deja de ser curioso que en los ciclos de alternancia gubernamental , en la corrupción las cosas se repiten y se parecen cada vez más: cobro por comisiones de ventas y adjudicaciones, creación de empresas fantasma, ocultación de dinero y paraísos fiscales, vida de lujo y disipación, acumulación de propiedades, clubs de alterne y farlopa… Incluso las redes clientelistas, aunque sea de diferente tipo, están en uno y otro caso. Ahora bien, estos casos no dejan de ser la clase media de la corrupción (por debajo aún hoy más), aunque sea una clase media con aspiraciones burguesas y comportamiento de nuevos ricos, porque los VIP, las clases altas, en especial las oligarquías, siguen casi intocadas. Hasta el buen progre de Zapatero tuvo que correr en su último consejo de ministros para dar al amigo banquero su indulto. Las privatizaciones y otros beneficios que se llevan las grandes empresas y familias poderosas (a los que habría que añadir los fondos de inversión), están intactas. Por eso las conversaciones que han recorrido todos los medios de comunicación tienen el nivel de una banda de matones de barrio, ni siquiera mafia, que en sus buenos tiempos llegó a ser como una intelectualidad religiosa y sagrada del delito.
Vuelve a sorprender que quienes han llegado a la cúpula de una de las corporaciones del Régimen del 78 y a un ministerio no se percaten de que, en un mundo tecnológico como el que vivimos, cualquier cosa deja rastro. Y por otra parte, el que personas que bailan en los salones del poder y que tienen cuando menos un nivel económico acomodado arriesguen su figura pública por un dinero que, salvo excepciones, no les llevará a un ascenso social significativo y menos aún a ser parte de las élites extractivas, esos que son poder económico real y van estar como dioses en un olimpo cuya única amenaza son las escaramuzas y batallas intestinas en el marco jurídico-político que se han dado y ofrecen a los demás como el pacto social para que cambien las formas y los gestores, pero nunca el fondo. Además, en la actual gestión neoliberal del capitalismo, basada en la especulación y la privatización cada vez más vital, cierta corrupción tiene autopista con pocas señales de control. Si bien es cierto que en algunos casos la corrupción alcanzó gran nivel y poder, como ocurrió en las guerras de África, que algunas de las familias poderosas hoy, se enriquecieron con aquellas patrióticas orgías de sangre.
En el programa colombiano caza infieles, unos de los pillados echaban la culpa al teléfono por haber dejado el rastro de su 'delito'. En el caso de los corruptos cazados en sus conversaciones telemáticas, el aparatito se convierte en dedo acusador. Hay que dejar huella en la vida, se dice, pero claro debe ser otra. Aquí nos quedan los versos que don Antonio Machado dedicó a una época parecida: «Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón».
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