Borrar

Entre todos los nombres

Rebeca Fernández

Jueves, 16 de octubre 2025, 02:00

Comenta

Como ya sabrán, el pasado sábado, en la plaza del Centro Niemeyer, tuvo lugar un acto sobrecogedor. No se trataba de una manifestación, ni de ... una charla. Fue un acto de memoria y de reconocimiento del dolor del pueblo palestino bajo la lectura de los nombres de las niñas y los niños que han sido asesinados por el hambre, la enfermedad y los bombardeos del ejército israelí. Fue promovido por Amnistía Internacional y la plataforma Asturias por Palestina y contó con la colaboración de más de 60 entidades. Comenzó a las 11 de la mañana con el cortejo fúnebre en el que 180 personas portaron pequeñas mortajas blancas que recordaban a los niños y niñas asesinados. Fueron depositados junto a una bandera de Palestina delante del auditorio del Niemeyer. Allí comenzó la lectura. Los primeros nombres fueron leídos por Lina Demasi, una joven palestina que no pudo ocultar su emoción. La tristeza y la rabia inundaban la plaza, sin embargo, a medida que pasaban las horas iba habiendo menos gente. Ya entrada la tarde, cuando los medios de comunicación se habían marchado, tuvo lugar uno de los momentos más dolorosos. Un joven se acercó a la mesa donde estaban varias de las organizadoras y, en un escueto inglés, les explicó que era gazatí y que llevaba dos meses en Asturias. Les contó que, en 2024, habían muerto en Gaza su esposa y su hijo pequeño, de tan solo un año. Les preguntó si podía buscar el nombre de su hijo en el listado, porque le gustaría leerlo. Minutos después lo encontró y lo leyó en voz alta, emocionado. No hay palabras para describir lo que sentimos al ver a aquel hombre, tan joven y con un sufrimiento tan grande.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Entre todos los nombres