El regreso de la Feria

Es muy importante que se celebre la FIDMA, aunque sea en condiciones más restrictivas que en anteriores ediciones. Otro año sin Feria de Muestras hubiera sido un golpe muy duro ya que constituye el principal acontecimiento del verano asturiano. La compraventa de productos crece durante el evento, estimulada por los descuentos, y contribuye a la recuperación económica de Asturias. Colocar la seguridad como objetivo central del certamen lo convertirá en referencia para otro tipo de eventos. Se va a comprobar es si es posible compatibilizar sanidad y economía en actividades colectivas de grandes dimensiones. Un reto que merece salir bien por el interés de Asturias y que tendrá el valor de un sello de calidad para el certamen.

La ceremonia inaugural estuvo presidida por Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación. Destacó la importancia del certamen para Asturias y España. Considera que es el punto de inflexión para la recuperación económica. Resaltó el firme compromiso del Gobierno con la modernización de la industria regional. Hizo referencia a los fondos europeos como una oportunidad para asentar un nuevo modelo de industria. Satisface comprobar que el Gobierno tenga conciencia de la importancia de la FIDMA, como evento ferial más apoyado por el público de todos los que se desarrollan en España y resumen del saber hacer de los asturianos. La nueva ministra es consciente del reto industrial que tiene Asturias y del necesario apoyo del Gobierno para lograrlo.

El presidente del Principado pidió un esfuerzo colectivo en las próximas semanas para lograr que las personas inmunizadas superen holgadamente el 70% de la población. Sobre la situación económica se mostró abiertamente optimista, al ver a Asturias «enganchada a la reactivación». Quizás lo más llamativo de su intervención estuvo en la invitación a los partidos de la oposición para formar un frente común con la vista puesta en reclamar al Gobierno los compromisos adquiridos. Adrián Barbón afirmó que «tenemos mucho que exigirle y que acordar». Estas afirmaciones hay que ponerlas en el contexto de las intensas relaciones bilaterales entre el Gobierno y responsables autonómicos, que han producido, recientemente, beneficios importantes para algunas comunidades autónomas. El presidente asturiano lanzó un mensaje nítido: los intereses asturianos están por encima de las afinidades ideológicas. Nunca lo había dicho tan claro.

La alcaldesa de Gijón, Ana González, realizó una intervención centrada en las personas. La FIDMA es un lugar de encuentro entre los ciudadanos y aspira a convertir Gijón en un ámbito de relaciones, convivencia y cuidados entre las personas y el entorno. Insistió en su visión: «No hay Feria posible sin personas» y «no hay ciudad sin personas». Su misión como alcaldesa está en recuperar el espacio urbano para ellas. Una propuesta política diferente que no casa con los patrones clásicos de los discursos políticos de los alcaldes. El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, habló de inversiones, como la anunciada por ArcelorMittal, y de los obstáculos que tienen las empresas para poder competir. La inauguración de la Feria es la señal de normalidad más potente que se pueda emitir en Asturias.