Competir no es suficiente
Rogelio García
Lunes, 10 de marzo 2025, 01:00
Secciones
Servicios
Destacamos
Rogelio García
Lunes, 10 de marzo 2025, 01:00
Pocos peros se le pueden poner al Sporting en cuanto a compromiso, esfuerzo y a competir cada partido. Casi nunca es inferior al rival, pero ... tampoco superior. Rubén Albés señalaba hace fechas que el potencial actual quizás no daba para más. Tenía razón.
La primera parte del Sporting ante el Zaragoza fue espléndida. La superioridad fue manifiesta pero, una vez más, la falta de eficacia ante la portería rival frustró una ventaja que hubiera sido insalvable. Es tan obvia la carencia en la posición de delantero centro que ya sobra insistir en ello. Sólo queda exigir que no existan más errores que delimiten lo deportivo y lastren, aún más, lo económico.
El míster local sorprendió con un nuevo sistema. Un 1-5-3-2 en defensa, transformado en un 1-3-5-2 en ataque, que hizo posible una ventaja numérica en el medio del campo, traducida en un dominio casi total en todas las facetas del juego, excepto en la definición. Acierto en el planteamiento inicial.
Sin balón, a los tres centrales (Maras, Róber Pier y Diego Sánchez) se les unían como 'carrileros' Guille Rosas y Nico Serrano, formando una defensa de cinco difícil de sobrepasar. Sólo la dificultad de adaptación del segundo ofrecían algún problema en banda izquierda. Las líneas se mantenían juntas en bloque medio/alto y los balones divididos caían, en su mayoría, del lado local.
En ataque, el Sporting era superior al Racing por fuera y por dentro. Por fuera, las continuas subidas de los citados Guille y Nico ofrecían profundidad y amplitud. Por dentro, los desmarques de ruptura de Dubasín llevaban siempre peligro. Los robos de balón permitían continúas transiciones al cuadro gijonés, con espacio para largas conducciones, aprovechando la dificultad para replegar tras pérdida del cuadro cántabro.
La ventaja mínima al descanso era escaso premio visto el desarrollo del partido. José Alberto supo leer perfectamente las modificaciones necesarias. El Racing adelantó líneas obligando al Sporting a defender en bloque bajo, donde no se encuentra a gusto. Los cambios le dieron la frescura y verticalidad que no tenía.
El equipo rojiblanco empezó a sufrir por las bandas, especialmente por la izquierda. El empate, tras una excelente jugada colectiva, se veía venir.
Tras el gol visitante, Rubén Albés hizo unos cambios que parecían tener mas intención de conservar el punto que de ir a por la victoria. Quizás se hubieran entendido mejor con el 1-0 a favor. Modificar un dibujo válido de inicio, pero ya no en aquel momento, también hubiera tenido mejor comprensión.
El equipo retomó en parte la disciplina defensiva, pero a cambio separó las líneas y perdió verticalidad y profundidad por fuera.
Un empate justo entre un Racing bien construido que sabe perfectamente a lo que juega y un Sporting que compite como el mejor, pero al que debilita de forma decisiva la falta de gol. El objetivo queda ya claro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.