El poder de la música
Contaba el otro día un tuitero que había descubierto la cuenta en Spotify de Begoña Gómez. Era pública y a través de las canciones que ... escuchaba predecía «el futuro de la nación». La cuenta acabó siendo cerrada y a más de uno le gustaría mirar por una mirilla qué canciones está escuchando para resolver el vilo al que sumió su marido, Pedro Sánchez, a este país. ¿Dimitirá mañana? Hay que tener paciencia para conocer la decisión final, pero lo que nos ha quedado claro es que 'Como una ola' el amor llegó a su vida.
«Profundamente enamorado» dice estar el presidente. Unas palabras que me recordaron esos blogs de Beatriz Pérez Pinzón en 'Yo soy Bea' que comenzaban con un «queridos feonautas» y nos contaban sus avatares del día. Escenas que mi retina no olvida; al igual que tampoco se nos van las estrofas de las canciones que nos han quedado marcadas. En más de una ocasión entonamos el 'Nací en el Mediterráneo' mientras nos dábamos un chapuzón y 'Hoy puede ser un gran día' cuando tenemos previsto algo que nos gusta. En octubre disfrutaremos de Joan Manuel Serrat cuando recoja el Premio Princesa de Asturias de las Artes.
Antes de esta cita, habrá otra igual de importante con la Filarmónica de Viena el 22 de junio en el Auditorio. Si no han conseguido entradas, no lo intenten. En menos de dos horas se han agotado y, ahora, ha comenzado la espera. Esperemos que no se les haga tan larga como a Sabina.
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