Secciones
Servicios
Destacamos
Entrar en la interesante historia de El Musel supone a la vez introducirse directamente en la de Gijón. Quien realmente tuviera interés en conocer temas ... relacionados con el puerto tendrá entonces que navegar por la didáctica página web de la Autoridad Portuaria gijonesa. Al hacerlo, encontrará en los siglos XVI y XVII referencias sobre el origen de esta infraestructura marítima que nació con la vocación de servir como lugar de refugio marítimo para navíos de vela hace ya 400 años. No obstante, hubo que esperar a los años 1852 y 1866 para que el iluminado ingeniero leonés Salustiano González-Regueral –con calle dedicada en nuestra villa– proyectara y ejecutara junto a su hijo Vicente el embrión de lo que, después de muchos años y tras varias ampliaciones, en 2011 se convirtió en el superpuerto de Gijón. Es sabido que la decisión política que se tomó en su día sobre su ampliación no fue bien admitida de principio; se generó una fuerte polémica aderezada de una tensión mediática de dimensiones considerables que afectó directamente al entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces.
De rebote la padeció también José Blanco, titular desde 2009 del Ministerio de Fomento y de quien dependía el organismo Puertos del Estado. Hasta tal punto llegó la controversia, que se puso en cuestión la rentabilidad del equipamiento portuario a corto y medio plazo. Para mayor infortunio, a lo largo de la ejecución de las obras aparecieron inevitables sobrecostes que supusieron un incremento de 250 millones de euros sobre los 580 millones a origen contratados. En paralelo, la engorrosa situación dio lugar a una parrillada de conflictos judiciales, aunque todo quedó más tarde en agua de borrajas y sus antiguos gestores resultaron absueltos penal y civilmente.
Expuesto esto, y ante la reciente reprobación pública que le hizo el PSOE a Laureano Lourido hace escasas fechas, (de la que puntualmente informó EL COMERCIO) no ha pasado de largo la crítica y para mucha gente relacionada con el puerto ha sido considerada como desproporcionada, injusta e inadecuada. Por tanto, en contraposición a las desafortunadas apreciaciones realizadas por los socialistas gijoneses, en justa correspondencia resulta obligado constatar que la herencia recibida por esta persona en 2015 se caracterizó no solamente por una deuda monstruosa, sino también por unas explanadas gigantes vacías y sin el menor atisbo de ocupación por evidente falta de comercialización de los suelos portuarios. En 2024 la Autoridad Portuaria de Gijón cerró el ejercicio de El Musel con 6,45 millones de euros de ganancia y con más del 75 % del suelo concesional comprometido, después de 9 años de trabajo serio y eficaz.
Hace unos días, en prueba de reconocimiento también hacia este indiscutible profesional, otra figura pública de sobra conocida por todos los asturianos como es Ignacio García-Arango –conocedor de la realidad asturiana en todos sus frentes, presidente del Foro de Jovellanos e ingeniero de caminos, canales y puertos, habiendo sido también uno de los mejores directores de la Demarcación de Carreteras del Estado que tuvo el Principado de Asturias– hizo un reconocimiento a esta persona sobre su labor al frente del puerto con la que coincido plenamente, esperando que su sucesor o sucesora pueda continuar, al menos, con la labor impecable realizada por este profesional y, además mejor persona.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.