La vuelta a las aulas

El Principado ha contratado profesorado extraordinario de refuerzo, 392 profesionales en Pedagogía Terapéutica y en Audición y Lenguaje, para las etapas de Infantil y Primaria, con el objeto de prestar una atención preferente al alumnado vulnerable que tuvo mayores dificultades para el aprendizaje durante la pandemia. El curso se inicia con menos alumnos, pero con diez profesores más que hace un año. Desde una perspectiva pedagógica se van a llevar a cabo tres iniciativas importantes. Se realizará una evaluación del alumnado, medida a la que se da mucha importancia en la Consejería de Educación porque es necesario verificar la asimilación de conocimiento y destrezas de los alumnos tras dos cursos atípicos. En el primer trimestre del curso se aprobarán tres decretos que adaptan los currículos de Infantil, Primaria y Secundaria a la nueva normativa. Va a actualizarse el plan de digitalización de los centros para asegurar que todas las familias puedan comunicar con los colegios e institutos utilizando las herramientas informáticas proporcionadas por la Consejería de Educación. Hay recursos humanos y medios materiales suficientes para desarrollar una educación de calidad.

La Formación Profesional presencial comenzará las clases el 17 de septiembre. El último Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional y el presidente, Pedro Sánchez, viajó a Gijón, el pasado viernes, para presentar el anteproyecto en el Centro Integrado de FP de la Laboral. Todo un reconocimiento a la FP asturiana y al entorno industrial que le rodea. El anteproyecto extiende la formación dual a todos los ciclos, con prácticas en empresas. Se unen la formación profesional y la ocupacional, con la finalidad de dar acreditación profesional a tres millones de trabajadores que tienen experiencia laboral, pero carecen de titulación. Según la EPA, el 46% de la población activa carece de acreditación profesional. La modernización de la FP pretende acabar con la contradicción existente entre un elevado desempleo juvenil y una demanda de puestos de trabajo sin ocupar en la industria y los servicios.

El viernes pasado tuvo lugar la ceremonia inaugural del curso académico de la Universidad de Oviedo. El rector, Ignacio Villaverde, lanzó un decidido mensaje a la comunidad universitaria para liderar la transformación de Asturias. Hizo referencia al cambio de la estructura organizativa de la institución y al plan estratégico, cuya principal pieza es el contrato programa, negociado con el Principado. La sintonía entre el 'alma mater' y el Gobierno asturiano parece mayor que nunca. El Principado se comprometió a aportar una financiación ambiciosa a la institución académica para potenciar la labor docente e incrementar la investigación, la generación de conocimiento científico y la internacionalización, y ambas partes están de acuerdo en situar a la Universidad en el centro de la estrategia de especialización inteligente de Asturias. Jamás se había fijado la Universidad objetivos tan ambiciosos. El paso al frente dado por la institución académica genera un compromiso con la región del que ha tomado nota la sociedad.