El crimen de Vallobín cumple hoy cinco años con todos los acusados en prisión

Hoy se cumplen cinco años del crimen de Vallobín en el que María Luisa Blanco apareció descuartizada en el frigorífico de su domicilio. En diciembre del año pasado, el Tribunal Supremo emitía una nueva sentencia, donde rebajaba la pena de los tres condenados, mayores de edad, por asesinato. La pena de Pablo Blanco (hermano de la víctima) pasó de los 28 años y 5 meses de prisión iniciales a 10 años de cárcel (nueve por asesinato, dos meses por un delito de maltrato habitual y diez meses por un delito de lesiones).

Ahora que se cumple un lustro, Pablo Blanco ya ha cumplido la mitad de la condena. Según publicaba ayer la RTPA, en los próximos días su defensa pedirá que le concedan permisos penitenciarios. Para ello necesitará un lugar donde residir y «su madre ha decidido acondicionar el piso donde ocurrió todo. Tanto ella como su hijo quieren volver a él cuanto antes».

El suceso conmocionó a toda una ciudad. El crimen se descubrió el 25 de junio de 2009, dos días después de que mataran y descuartizaran a la víctima, María Luisa Blanco, entonces una joven impedida en una silla de ruedas, de 36 años. Fue una llamada a la Policía Nacional por parte de Jesús Villabrille, inquilino de la casa de Vallobín, la que alertó a los agentes. Dijo que tras un viaje a Madrid, inexistente según se demostró más tarde, se encontró el cuerpo de la mujer troceado en la nevera.

En un primer momento el hermano de la fallecida se autoinculpó, aunque pronto cambio su versión diciendo que los inquilinos de la casa, Jesús Villabrille y Cristian Mesa, le habían obligado a agarrar por el cuello a su hermana. Y que lo habían hecho tras meses de maltrato y extorsión económica a su familia.

El juez consideró entonces que los tres participaron en la muerte de la joven y añadió una suerte de delitos hasta sumar penas de más de 140 años de prisión. Todos ellos cumplen condena de cárcel.