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Rosendo volvió a subirse al escenario de La Ería.

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Rosendo, Costas y Dixebra llenan La Ería como sustitutos de Extremoduro

Gonzalo Díaz-Rubín

Sábado, 20 de septiembre 2014, 00:39

El plan de ayer era otro. También para los músicos. Rosendo prepara un concierto, que será grabado en Las Ventas, como cierre de la gira 'Mentira me parece', y Costas aplazó un bolo en Plasencia. Solo a los veteranos Dixebra el plan no les pilló a contrapié. Fueron ellos los encargados de abrir la noche de rock gratuita programada tras caerse Extremoduro del cartel de San Mateo. Más que noche, a la banda de Xune Elipe y compañía les tocó abrir escenario casi de tarde para un público creciente en número y entrega. La Ería volvió a llenarse.

Y ellos entregados desde sus orígenes a mezclar el ska, con el rock o el folk, no defraudaron en la escena con sus temas más conocidos. 'La danza', 'Pallabres vieyes', o 'Indios'. Cerca de las diez y con cada vez más gente bajo la carpa, le tocó a Costas, la banda que lidera el exSiniestro Total y exAreolíneas Federales, Miguel Costas. Como había prometido llenó el hueco con punk-rock de los temas de su último disco 'Alguien tenía que hacerlo', y con las canciones de su paso por la banda viguesa de Coppini y Hernández.

'El mejor cantante del mundo' -acompañado por Coché Vil, al bajo; Bonham, a la batería, y Litle Naya, a la guitarra- no se saltó ni uno de los rituales del punk, ni ninguna de las canciones que la gente quería escuchar y bailar. A pesar de haber comenzado «con temas de nuestro desconocido último disco», se metió rápidamente al público en el bolsillo, con 'Pueblos del mundo extinguíos', 'Bailaré sobre tu tumba', o tras de dedicar a las mujeres 'Era una chica muy mona'.

Costas recordó la gloriosa época de Siniestro y hasta rememoró aquellos conciertos en la plaza de toros ovetense compartiendo escenario con Ilegales. Pidió ayuda para 'Hasta los güevos', que dedicó «al gran Ronsedo», y se despidió con hacia las 22. 45 horas con 'Miña terra galega'.

A las 23.15, Rosenso estaba ya sobre el escenario de La Ería. Los únicos problemas de acceso al recinto se produjeron cuando Costas estaba aún sobre la escena. Los fans de Rosendo formaron colas en los controles de entrada. Y eso que Mercado comparecía por tercera vez en estas fiestas, tras sus dos colaboraciones con Víctor Manuel, y por segundo año consecutivo, tras su recital del 20 de septiembre del año pasado junto a Los Suaves. Ayer, cerca de 6.000 personas le volvieron a escuchar. A ellas saludó con un 'Oviedo, buenas noches' .

Después de 40 años de carrera, su público, fiel, no le falla. Como se desmotró ayer. Tiene las entradas agotadas (17.000) para su concierto del 27 de septiembre y hoy otro cerrado en Sevilla, pero aún así Rosendo se entregó en La Ería con la pasión y el oficio de siempre.

Con su décimoquinto disco de estudio bajo el brazo, 'Vergüenza torera', era obligado dejar algunos de sus temas como el que da título al album o 'Al lodo brillo', aunque reservó para el arranque del concierto 'Listos para la reconversión' o 'La primavera' .

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