La Pantoja en Oviedo, ¿con bata de cola o pijama de rayas?
El PSOE pide que se revisen las cesiones de salas para conciertos por el recital de 'La Pantoja' que puede cancelar al ir a prisión
Gonzalo Díaz-Rubín
Sábado, 11 de octubre 2014, 00:16
Isabel Pantoja tiene anunciado un concierto en Oviedo el próximo 22 de noviembre. Primero tiene otra cita con el juzgado, donde, antes del día 23 de este mes, debe depositar 1,15 millones de euros -la multa que le ha impuesto la Audiencia de Málaga por blanqueo de capitales- o cambiará la bata de cola por el pijama a rayas para cumplir 24 meses de cárcel. Entre la condena y las penas de la que fuera la 'viuda de España', el PSOE ha pedido al Ayuntamiento que revise a quién se le cede gratis total el Auditorio, en este caso, u otros espacios públicos para hacer negocio.
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Su concejal Manuel Ángel Rodríguez recuerda que la cesión supone perdonar a los promotores del concierto 7.097 euros de la tasa del alquiler del Auditorio. Destaca que, según la ordenanza, la exención solo está prevista para administraciones u organismos públicos o en casos de interés público, «siempre que el organizador sea una entidad sin ánimo de lucro».
En un comunicado, la SOF, que se cuida mucho de hablar de si la exención cumple las ordenanzas, recuerda que el propio Rodríguez ha votado a favor de las últimas seis cesiones de espacios para conciertos. Incluso, en el caso de la tonadillera, tampoco votó en contra. Se abstuvo. Justifica la puesta a disposición de los promotores de estos espacios de forma gratuita porque conceden un descuento del 20% a los socios y para traer a artistas en gira que, de otro modo, no recalarían en la ciudad. En lo que va de año se han aprobado 25 de ellas y detrás de la denuncia del socialista solo ve «razones ideológicas».
Mientras, la artista tiene en venta varias propiedades y busca vías para reunir el importe de la multa y pedir la suspensión de su ingreso en prisión a cuenta de aquellas bolsas de basura rellenas del dinero del Ayuntamiento de Marbella, que su pareja de entonces, el inclasificable Julián Muñoz, paseaba por el municipio del oropel y el GIL. Poco le importará el debate entre populares y socialistas a ella que canta «Y puedo ver mi vida entera/ Y sé que estoy en paz/Pues la viví a mi manera/ Crecía sin derrochar...», en su versión de 'A mi manera'.
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