La depuradora de San Claudio podrá pretratar todos los vertidos a final de mes

Las obras de ampliación de la depuradora de San Claudio permitirán que a finales de mes, todos los vertidos de la cuenca oeste de la ciudad reciban, al menos, un tratamiento primario antes de acabar en el cauce del maltratado arroyo de Rivero o río San Claudio. Aguas de las Cuencas de España (Acuaes, la sociedad en la que el Ministerio de Medio Ambiente fusionó las anteriores empresas públicas territoriales) informó ayer de que los trabajos «se están centrando en la construcción del nuevo tratamiento de tormentas con la previsión de que entre en servicio a finales de este mes». «A partir de ese momento, todo el caudal que llegue a la planta podrá ser pretratado». No es poco, para una depuradora que devolvía al río casi la mitad de los vertidos sin tratar y que por la orografía de la zona sufre decenas de alivios en jornadas lluviosas.

Las obras de ampliación de la EDAR de San Claudio triplicarán la capacidad de la actual instalación prestando servicio a un máximo de 129.750 habitantes equivalentes, con un caudal de pretratamiento de 1.300 litros por segundo y un caudal máximo de tratamiento completo de 430. Incorporará, además, un nuevo reactor biológico y decantador secundario y un tratamiento biológico para los olores. Todo con una inversión de 14,7 millones de euros, cofinanciados en un 80% por el Ministerio, a través de Acuaes con fondos europeos, y el 20% restante por el Principado.

Acuaes también gestiona la ampliación de la depuradora de Villapérez, la mayor de Asturias, que permitirá el tratamiento de las aguas residuales de 723.000 habitantes equivalentes, con un tratamiento total de 8.500 litros por segundo, el doble de la capacidad actual. La sociedad, cuya directora de zona es la exconcejal Isabel Pérez-Espinosa, informó ayer de que en estos momentos se trabaja en los dos nuevos decantadores primarios y las dos nuevas líneas del reactor biológico, mientras se concluye la demolición de distintos elementos de la planta antigua para comenzar la ejecución del nuevo pretratamiento y el tratamiento de aguas de tormentas. La inversión asciende a 27,8 millones de euros, que financia en un 90% el ministerio, a través de fondos de Acuaes y de la Unión Europea, y el 10% restante lo aporta el Principado.

Esos fueron los datos que adelantó, ayer en Oviedo, Pérez-Espinosa a la comisión de seguimiento de las obras de ampliación de ambas depuradoras y a la que asistieron el director de Infraestructuras, Juan José Gil Barco, y Miguel Ángel Ruiz Bazaco, jefe de servicio de Planificación Hidráulica del Principado.

Solo cuando concluyan las dos obras, Oviedo tendrá garantizada la depuración de todas sus aguas residuales.